Me uno a las personas e instituciones que apoyan al Colegio Babeque Secundaria, una institución modelo, digna de ser tomada como referencia por su educación integral, por la capacidad de su directora Rosalina Polanco y todo su equipo.

Este centro dista mucho de los centros educativos manejados para enriquecer empresarios de la educación .

Allí los dueños son los propios padres y eso garantiza mucho. Allí, según supe, no se mercadea con los libros de texto, al contrario, tienen una dinámica independiente y eso de seguro, no le gusta mucho a los que se enriquecen cada año con el manejo de este renglón.

Que hay detrás de ese “chanyuyo” que le armaron al colegio, a su directora y a la joven profesora Lauristely Peña? Intereses económicos agregados? No lo descarto.

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El colegio no hace ni necesita publicidad. Cada año se quedan muchos estudiantes sin poder ingresar. De allí han egresado hoy reconocidas personalidades que se desempeñan en importantes áreas.

Por lo general, los chicos Babeque se reconocen por la actitud que muestran frente a la vida: inteligencia emocional como resultado de una educación equilibrada.

Quien gana y quién pierde con este interés de descrédito a base de inteligencia artificial y otras hierbas malolientes? Las preguntas y respuestas son muchas. Existen los que disfrutan de aprovechar lo mínimo para hacer guerra y siempre encuentran quien se deja contaminar.

Hay gente que esconde sus debilidades vistiéndose de blanca pulcritud y construyendo montañas ante cualquier escape, sin importarle dañar buenas reputaciones. Por suerte, son muy sólidas las buenas bases de Babeque, de su directora y el personal. Felizmente, el agua se aclara sola al paso de la corriente. marilei@hotmail.com.