El presidente estadounidense Joe Biden pudo decir lo que prevé o cometer una infidencia con su advertencia de un armagedón a raíz de la guerra de Rusia contra Ucrania.

“Por primera vez desde la crisis de los misiles en Cuba, tenemos una amenaza directa del uso de un arma nuclear si, de hecho, las cosas continúan por el camino que van”, expresó Biden aludiendo a que Rusia está perdiendo la batalla.

Las declaraciones de Biden tomaron por sorpresa a su equipo y asesores, quienes aclararon que no hay evidencia de que pueda ocurrir un “armagedón nuclear”.

Pero se tiene que estar claro en que el gobernante no haría una advertencia tan comprometedora de no contar con elementos concretos.

Que dijera lo que no debía decir es otra cosa. Siempre ha existido preocupación de que Vladimir Putin, utilice armas nucleares en Ucrania en caso de verse acorralado, sin el respaldo de quienes supone sus aliados.

Antes que tomar partido potencias como China han sugerido a Rusia que detenga una guerra que en ocho meses lo que ha dejado son pérdidas.

Al declarar que Putin sería capaz de recurrir armas nucleares, sin medir las consecuencias para el planeta, Biden sabe lo que dijo.