Defensa fragüera
Ese no, ese no”, repetía, con vehemencia, rabia e indignación, Miguel Ángel Jiménez Tapia -Papito-, tras asumir mi defensa ante alguien que sostenía que yo las consumía, y estaba involucrado en asuntos de drogas, en Nueva York. Resulta que hay malos dominicanos, y no son pocos, que si uno mantiene principios y convicciones políticas adversas […]
