Con el daño provocado por las granceras al medio ambiente, esa actividad tenía no solo que regularse, sino fiscalizarse. Ambas decisiones han sido adoptadas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para proteger la flora y la fauna de la voracidad de las empresas constructoras.

El ministro Orlando Jorge Mera anunció que se declaró de alta prioridad el manejo de las cuencas hidrográficas y se reforzó el control de la actividad minera no metálica como parte de un nuevo procedimiento para regular las operaciones ambientales.

Es de gran importancia la derogación de la competencia de las direcciones provinciales de emitir certificados de registros de impactos mínimos destinados para proyectos mineros no metálicos.

Jorge Mera evidencia con la medida el saludable compromiso asumido con la preservación del medio ambiente.