¿Cuántas estrellas hay? Haga usted sus cálculos: 400 mil millones de estrellas en promedio por cada galaxia, en el entendido de que puede haber entre 100 mil y 400 mil millones de galaxias, Una cifra tana alta de estrellas como de galaxias, nos habla de la facilidad con que ambas crean, de modo que quizás, cada año, nacen unas mil, pero los telescopios sólo son capaces de registrar entre 2 a 5 estrellas nuevas anualmente y párale de contar.
¿Cuántas estrellas tienen nombre? No pasan de 150 millones, dato desolador que nos hace ver cuán titánica es la labor a la que se enfrentan los astrónomos. Desde la invención del telescopio, en 1610 hasta el día de hoy, ¿Cuántas estrellas han sido estudiadas a fondo? No pasan de 20 millones, cifra tan diminuta comparada con lo que falta por hacer, que ni merece un comentario.
¿Cuántas estrellas pueden llegar a ser exhibidas en un planetario? Asómbrese, el planetario de Bogotá, el segundo más grande del mundo, es capaz de mostrar a sus visitantes 300 millones de estrellas juntas. Con 17.000 metros cuadrados de superficie, el Planetario de Moscú es el más grande de Europa, se enorgullece de destellar 600 millones puntos en su bóveda, todo computarizado pero, aun así, poca cosa si se le compara con la realidad del cosmos.
¿Cuántas estrellas puede captar la vista? Unas 15 mil, donde los cielos del norte y el sur del planeta son los privilegiados, concretamente a las afueras de Nuuk, en Groenlandia y Ushuaia en Argentina, la ciudad más austral del mundo. En buenas condiciones de observación, ¿cuántas estrellas pueden verse en un cielo nocturno? Entre 5 a 8 mil, por ejemplo, en los campos de Jarabacoa, La Pelona o dentro de Los Haitises.
En las mismas idóneas circunstancias, ¿Cuántas estrellas pueden verse en una ciudad? Mil o menos. Concretamente en Santo Domingo, en una noche ideal, es posible contar hasta 500 escasos titilantes destellos, lo cual es menos que una migaja si comparamos ese número con los millones de estrellas que nos estamos perdiendo por no tener el hábito de contemplar largas horas la noche constelada.