Carta de los Lectores Opinión

¡Buen Mes de la Patria!

¡Buen Mes de la Patria!

El recién transcurrido Mes de la Patria resultó muy esperanzador y oportuno para el patriotismo dominicano que enhorabuena repuntó de manera visible con las manifestaciones individuales y colectivas de toda la gente que ama la dominicanidad.

Durante un mes dedicado a la patria de Duarte y Luperón fue notoria la participación de la población en los más variados formatos de manifestación de amor patrio, acentuando el 27 de Febrero como un florido colofón muy cercano a lo que se acostumbraba hacer unos años atrás en todo el territorio nacional.

Este 27 de Febrero volvimos a presenciar diversas actividades alusivas al mes del patriotismo y de la Independencia Nacional como era de costumbre lo mismo que con los símbolos patrios, que abundaron en los hogares y en entidades públicas y privadas con despliegue de nuestra bandera tricolor.

Se vio a niños, niñas, adolescentes y adultos, maestros/as y estudiantes avivando el activismo que había decaído de manera notoria. Sentimos inmensa satisfacción al percibir el trato dado a la patria, a sus héroes y a sus mártires, única recompensa a ellos por sus grandes hazañas y aportes a nuestro territorio, a su gente y a lo que en ella hay. ¡Vamos todos con todo, sabiendo que el que no vive para servir no sirve para vivir.

Hagamos de nuestra inspiración el significativo pensamiento que reza> Nunca me fue tan necesario como hoy, tener salud, corazón y juicio, hoy que gentes sin juicio y sin corazón, conspiran contra la salud de la patria!
Enhorabuena se produce este repunte de amor y apego a lo nuestro, cuando enemigos consuetudinarios y temerarios, acechan de manera continua, maliciosa y de mala fe, ávidos de sorprendernos de cualquier forma y en cualquier cosa, siempre que redunde en beneficio propio y de su tradicional y prejuiciado ego.

Además de oportuna es necesaria, la unificación de toda la población, dispuesta a defender en el terreno que las circunstancias refiera, en favor de nuestros derechos y bienes colectivos e individuales.

El tiempo no está para engaño, malicia, rencores, hipocresía ni estupidez, sino para sumar ideas, esfuerzos, estrategias y voluntades con amor a Dios y a la patria.

Por: Lic. Santiago Martínez

El Nacional

La Voz de Todos