Luego de concluir un ciclo de entrenamientos en alta mar de 15 días, regresaron ayer al apostado Sans Soucí, 102 guardiamarinas y tripulantes del patrullero de altura almirante Didiez Burgos PA-301 y7 el guardacostas Centaurus GC-111, de la Armada Dominicana.
Lleno de júbilo, los futuros oficiales de la Armada, retornaron nuevamente a las aulas de la Escuela Naval, Cesar D’ Wind Lavandier, para continuar recibiendo docencias y entrenamientos, hasta concluir sus estudios e ingresar a las filas de la institución militar.
El acto de recibimiento de los guardiamarinas y tripulantes, fue encabezado por la Plana Mayor de la Armada Dominicana, a la cabeza del vicealmirante Francisco Antonio Sosa Castillo y los contralmirantes Segundo Ventura García y Bienvenido Crisóstomo Martínez.
Como parte del programa de entrenamientos, enmarcado dentro del Crucero de Instrucción para Guardiamarinas “Verano 2023”, los futuros oficiales recorrieron en ambos guardacostas, los puertos de Baní, Barahona, Samaná, La Romana e Isla Saona.
El capitán de fragata Julio de Wind Fernández, comandante del patrullero Didiez Burgos y jefe de la misión, al ofrecer un informe a sus superiores, expreso que fue un rotundo éxito, los quince días de entrenamientos en alta mar, de los jóvenes de ambos sexos, que estudian en la Academia Naval.
“Gracias a dios, nuestra misión fue todo un éxito y hoy nos sentidos satisfechos de regresar de nuevo a la sede central de nuestra institución satisfechos del deber cumplido”, puntualizó el alto oficial frente al alto mando de la Armada Dominicana.
El vicealmirante Francisco Antonio Sosa Castillo, reitero el compromiso que tiene la Armada Dominicana, de proteger las aguas territoriales.