Ante la frustración de otros grandes escándalos judiciales, la inquietud sobre el desenlace de la Operación Calamar se torna cada vez más manifiesta.

El obispo auxiliar de la arquideócesis de Santiago, monseñor Tomás Morel Diplán, expone el sentir de amplios sectores al reclamar que el caso no se reduzca al plano mediático.

Morel Diplán dijo esperar que en el proceso que involucra a tres influyentes ministros del gobierno de Danilo Medina se actúe de manera correcta y con apego a las leyes.

El religioso citó, además de la amargura que causa en la población los casos mal estructurados, el daño a la integridad moral de los procesados.

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La Procuraduría Especializada de la Corrupción Administrativa (Pepca) tiene encima el ojo de la ciudadanía, por lo que está obligada a concentrarse más en las pruebas que en declaraciones contra los imputados en el escándalo.