Responsabilidad de padres
Señor director:
La semana pasada inició en el país el año escolar 2015-2016. Sin dudas que con grandes retos para las autoridades que tienen a su cargo ejecutar las políticas educativas en el país y para todos los habitantes de la nación.
La asignación del 4 por ciento del Producto Bruto Interno (PIB) a ese importante renglón no ha significado la mejoría automática que clama la población, como demuestran las estadísticas recientes. No obstante, es preciso que ese clamor no vaya únicamente en dirección de que nuestros hijos reciban más y más del sistema, pues eso los convierte en personas dependientes y sin iniciativas.
Es responsabilidad de las autoridades invertir para mejorar la formación académica de nuestros muchachos, pero sin la participación efectiva y responsable de los padres, los resultados seguirán siendo insuficientes.
Hoy más que nunca es necesario que los padres entiendan la función que deben cumplir frente a esos hijos. Decimos que más que nunca porque los índices de inseguridad social, la delincuencia, la violencia intrafamiliar y la intranquilidad ciudadana van en aumento.
Esos males son atacados con operativos militares, castigos judiciales y programas de protección a las víctimas más débiles. Las muestras de que estas medidas no son la solución las vemos a diario en los medios de comunicación, los cuales publican crónicas rojas que laceran el corazón del más pasivo de los seres humanos.
Abogamos porque, con el inicio del nuevo año escolar, haya una reflexión de los padres (ambos), en cada hogar y de las autoridades educativas. Los padres deben entender que la formación y educación de sus hijos es una responsabilidad primaria de ellos y luego del sistema educativo.
A su vez, las autoridades deben comprender que deben crear programas para fortalecer la comunicación y participación activa de los padres en el proceso de aprendizaje.
La irresponsabilidad y los malos ejemplos de los padres frente a los hijos deben parar. La fecha es ideal para hacernos el propósito de que nuestros hijos no falten un solo día a la escuela y que nos ocupemos de ver sus tareas diariamente, comunicarnos con sus profesores, estar atentos a los que hacen en las redes sociales, involucrarlos en nuestro tiempo libre y compartiendo con ellos momentos de recreación.
Atemente, Raimundo Mercedes, presidente de Padres Brillantes.