Tensa situación

Señor Director:

El pasado viernes 27 estuve de visita en el hipódromo Quinto Centenario junto a un amigo propietario de caballos, quien se queja de la crisis existente en el establecimiento propiedad del Estado, un lugar que debe ser de entretenimiento y de esparcimiento para quienes gustan del deporte de los reyes.

Observé que ciertamente existe una situación altamente peligrosa a causa de las diferencias entre el administrador general del hipódromo, Julio César Cuello, designado por el presidente Danilo Medina, y el presidente de la Comisión Hípica Nacional (CHN), Manfred Codik, también designado por el primer mandatario.

Una de las causas de la crisis es que las labores administrativas del establecimiento fueron bloqueadas hace cinco semanas desde Puerto Rico, por autorización de la Comisión Hípica Nacional, lo cual me parece extraño.

Por esa causa las personas que acuden a ver las carreras de caballos no pueden hacer sus apuestas en el mismo hipódromo, pero además, las apuestas que son realizadas en las bancas instaladas fuera del recinto, no son supervisadas por la administración del referido establecimiento.

Otro de los inconvenientes es que ningún empleado del sector hípico está cubierto por la seguridad social, debido que el hipódromo adeuda 368 millones 610 mil pesos a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).

También supe que en el Quinto Centenario hay empleados nombrados que llevan meses sin cobrar, y que hay otros empleados que cobran un salario inferior al que le fue fijado al ser designados.

Además, no se llevan a cabo las labores de conservación medioambientales como fumigar, lo cual debe hacerse en los lugares donde hay animales recluidos como los hipódromos.

Tampoco se da mantenimiento a la estructura, por lo que se teme que el techo y otras partes puedan colapsar con el consiguiente peligro que representaría un acc idente donde acuden miles de personas.

Pero el elemento de mayor tensión es la presencia de militares que no están asignados a la gerencia de operaciones ni a la seguridad del hipódromo, que acuden al lugar al margen de las directrices del coronel que comanda tales actividades.

Ojalá que no tenga que ocurrir ningún incidente lamentable y feo, cuando el presidente Danilo Medina intervenga para poner las cosas en su lugar. Como debe ser.

Atentamente

Ruddy Germán Pérez

Periodista