Punta Catalina
Señor director:
A pesar de que el 5 de junio pasado se cumplió el plazo de doce días que el vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Rubén Jiménez Bichara y el administrador de Punta Catalina, Jaime Aristy Escuder, fijaron para que la primera unidad de este proyecto termoeléctrico volviera a entrar en operaciones e incorporarse de forma definitiva al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI), aún se mantiene apagada sin que estos funcionarios ofrezcan ninguna explicación.
Tanto Rubén Jiménez Bichara como Jaime Aristy Escuder informaron en rueda de prensa, que la unidad número uno de Punta Catalina sería apagada a partir de la madrugada del viernes 24 de mayo para volverla a encender en un período de doce días. Se cumplió el plazo y sin embargo no han dicho nada, en medio de una situación que vive el país de grandes y prolongados apagones.
Ya había advertido que se mantendría apagada Punta Catalina mucho más tiempo que el anunciado por los funcionarios de la CDEEE, desmintiendo de que la causa de esta salida de operaciones de esta planta se debiera a ajustes finales para su ingreso definitivo en servicio.
Los funcionarios deben dejar de decir mentiras y hacer falsos anuncios. Deben decir la verdad de que la planta número uno de Punta Catalina fue apagada para reemplazar las piezas y equipos “carabelitas” que le incorporaron, lo que ha impedido su sincronización.
Jiménez Bichara y Jaime Aristy Escuder deben explicarles al país la razón por la que no han podido encender de nuevo la primera unidad de Punta Catalina, pero que en esta ocasión digan la verdad. En caso de que no obtemperen se debe interpretar que confirman con su silencio la veracidad de nuestra denuncia.
Cada vez que encendían la planta de Punta Catalina, la turbina comenzaba a vibrar disparándola, con lo que provocaba blackout del sistema eléctrico nacional interconectado, con el riesgo de dañar a otras generadoras.
Estas vibraciones de la turbina se deben a que la planta no puede sincronizarse porque piezas y equipos complementarios no cumplen las especificaciones técnicas requeridas.
Hemos sugerido desde que se produjo el primer disparo de la planta y el consiguiente blackout, el 28 de marzo pasado, que se apagara esta unidad y que no se volviera a encender hasta que se sustituyeran las piezas y equipos que no cumplen con las especificaciones técnicas.
Atentamente,
Enrique de León
