Golpista constitucional

Señor director:
Reinaldo Pared Pérez, ferviente seguidor del presidente Danilo Medina, presidente del Senado y eterno Secretario General del PLD, es un golpista constitucional desde que tuvo la osadía de crear el barrilito de los congresistas, que no es más que una forma ilegal, inconstitucional y política inaceptable.

Con la creación del barrilito, se propició un verdadero golpe de Estado constitucional desde el Congreso, donde yo tuve la valentía de denunciarlo en el año 2007 en un recurso de inconstitucionalidad que incoamos en contra del barrilito ante la Suprema Corte de Justicia, que era la instancia jurídica que dilucidaba la materia constitucional porque no existía todavía el Tribunal Constitucional.

En ese recurso dijimos categóricamente: “que no hay razón valedera que pueda justificar este golpe de Estado constitucional del Congreso Nacional al Poder Ejecutivo…”, y fiel a sus convicciones políticas de golpista constitucional, ahora está impulsa una reforma constitucional, que busca favorecer la reelección del presidente Danilo Medina.

En estas circunstancias políticas y jurídicas, como la que señalamos, Pared Pérez está violentando los artículos 6 y 124 de la Constitución de la República, el pacto político suscrito en el año 2015 por los organismos de dirección del PLD y los Tratados Internacionales que prohíben las reelecciones consecutivas.

En el aspecto internacional este tema fue tratado por el Dr. Leonel Fernández, en su artículo de opinión “Comisión de Venecia: Constitución, Democracia y reelección”, publicado por Listín Diario y Hoy en el presente año.

De manera infructuosa este artículo de opinión fue refutado por el Dr. Julio Cury en el matutino Listín Diario, pero debemos señalar que este escrito no tuvo ninguna incidencia política, jurídica o constitucional.

Como ustedes podrán comprobar la trayectoria legislativa de Pared Pérez es la de un reincidente golpista constitucional cuyo único objetivo es siempre favorecer sus particulares intereses políticos y económicos en detrimento directo de los precarios derechos fundamentales de la mayoría de los dominicanos y las dominicanas.

Es por esto que hacemos un llamado a todos los sectores sensatos de la nación para que no permitamos que este reincidente golpista constitucional siga haciendo pedazos la incipiente institucionalidad democrática.

Atentamente,

Ramón Miliano