Chantal Jiménez
Antes del asesinato de la comunicadora Chantal Jiménez otros feminicidios con las mismas características habían evidenciado el efecto de las violaciones del protocolo sobre la violencia de género.
El más sonado de los casos había sido el asesinato en San Pedro de Macorís, en 2019, de la abogada Anabel González por su expareja Yasmil Oscar Fernández Estévez (Ray).
Este había sido condenado a cinco años de prisión por inferir cinco puñaladas a la mujer, pero tras un acuerdo con el Ministerio Público consiguió que la redujeran la pena a solo dos años y seis meses.
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Aunque el arreglo implicaba orden de alejamiento en la primera oportunidad Fernández Estévez se presentó a la casa de la mujer y la mató de varios disparos.
Ahora en el caso de Chantal Jiménez ha vuelto a salir a relucir la violación de la orden de alejamiento, pero además del protocolo impuesto por la procuradora Miriam Germán Brito contra los acusados de violencia de género.
Aunque Yensy Gracia Cepeda, el homicida, había sido detenido por agredir a Jiménez, su expareja, hasta se le permitió portar un arma de fuego con todo y que está prohibido por el protocolo establecido por Germán Brito para los casos de violencia de género.
La investigación que se ha dispuesto tiene que ser tanto para establecer responsabilidades sobre la tragedia que costó la vida a la joven comunicadora como para evitar que caigan más mujeres por violación de las normas contra la violencia machista.
