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CATALEJO

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Perfil del dictador

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La caracterización del dictador puede ser diversa, pero casi todos los investigadores coinciden en que se trata de un sujeto con trastornos psíquicos, por una afección del lóbulo frontal inferior del cerebro, en el circuito donde se inhiben los impulsos agresivos creados en las amígdalas de ese órgano.

La amígdala es el centro principal de los circuitos donde se regulan el miedo, rabia, deseo sexual y memoria emocional entre otras cosas; esta parte del cerebro está directamente conectada al hipotálamo.

Para el Dr. Seth Davin Norrholm de la Universidad de Emory, en Druid Hills, en el área metropolitana de Atlanta, el dictador se caracteriza por un alto grado de narcisismo y emana mucha energía sexual.

En su criterio, este sujeto rebosa de confianza e independencia en sí mismo y suele estar muy absorto, es mentiroso profesional, sin compasión, sádico y con un apetito insaciable de poder, como todo psicópata.

Según Carl Jung (1875-1961), psiquiatra psicoanalista suizo, los dictadores siguen dos patrones, citando dos casos interesantes en la historia: el de jefe tribal (Mussolini) y el de brujo o chamán (la tipología de Hitler).

“El dictador tiene que encontrar condiciones adecuadas para producir la dictadura. Mussolini llegó cuando su país estaba en caos, la clase obrera era incontrolable y había amenaza del bolchevismo”, dijo Jung.

La Agencia Central de Inteligencia (CIA), tiene un largo historial en la elaboración de perfiles psicológicos y políticos de figuras internacionales, con diferentes grados de profundidad y precisión.

Para la CIA Adolfo Hitler, tenía un perfil narcisista, neurótico, suicida, inseguro, impotente, masoquista, y que se veía a sí mismo como “el destructor del superego anticuado hebraico cristiano”.

El Nacional

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