Ruido y Salud (1 de 4)
El ruido excesivo y constante, conocido como contaminación acústica, es un fenómeno molesto que puede producir trastornos fisiológicos y psicológicos sobre las personas expuestas. Se considera ruido todo aquel sonido (molesto e indeseable) que interfiere en la actividad habitual o el descanso reparador.
La contaminación sónica afecta la calidad de vida de las personas en la República Dominicana y a nivel mundial, sin distinción de raza, nivel sociocultural o económico, incluye el componente objetivo y subjetivo.
El que está expuesto a los ruidos puede padecer múltiples afecciones a la salud, por lo que la contaminación sónica afecta diferentes escenarios, uno de ellos son los centros educacionales y hospitalarios.
En el caso de los estudiantes que asisten a ellos necesitan concentrarse para lograr un aprendizaje satisfactorio, por lo tanto, son más susceptibles a este factor de riesgo al igual que los docentes que allí laboran.
En los centros de salud, el ruido no sólo afecta a los pacientes, que pueden agravar su estado, como en los casos de aquellos que padecen cardiopatías, psicopatologías, disritmias cerebrales, entre otras.
En investigaciones de expertos se estableció que la principal consecuencia social del ruido es el deterioro de la audición y se está considerando una desventaja social severa entre estos y otros no afectados.
Entre los principales daños a la salud provocados por el ruido están los auditivos y NO auditivos, en los primeros se encuentran el desplazamiento temporal o permanente del umbral de audición.
En los segundos, están la dilatación pupilar y el parpadeo acelerado, agitación respiratoria, así como importantes afecciones en la esfera psicológica, que impactan órganos y sistema de nuestra anatomía.
Por: Anulfo Mateo Pérez (anulfomateo@gmail.com)