Editorial Opinión

Propagación del cólera

Propagación del cólera

Hay razones para preocuparse por la detección de los primeros dos casos locales de cólera, de una madre y su hija, en el barrio La Zurza, uno de los sectores marginados de mayor densidad poblacional del Distrito Nacional, ubicado en la margen occidental del rio Isabela, lo que eleva el riesgo de propagación.

La Dirección de Epidemiologia del Ministerio de Salud ha ofrecido seguridades de que se ha tendido un cordón sanitario en la zona, que incluye análisis del agua que consumen sus habitantes, pero los altos niveles de hacinamiento obran en dirección contraria a esas medidas previsoras.

El cólera, que provoca diarrea crónica que puede llevar a una rápida deshidratación, es producido por una bacteria que se transmite a través del agua, alimentos contaminados y heces fecales por lo que en lugares caracterizados con el hacinamiento, como el barrio La Zurza, puede expandirse rápidamente.

Las autoridades de Salud actuaron con rapidez y eficiencia al detectarse los dos primeros casos de cólera en La Altagracia y Montecristi, ambos en pacientes provenientes de Haití, pero la detección de la enfermedad en una barriada de la zona norte de la capital obliga a redireccionar el programa de prevención.

En Haití, donde reapareció el cólera, ya ha causado más de cien muertes y más de 500 casos confirmados, por lo que no debería olvidarse que un brote similar, en octubre de 2010, mató a 9,792 personas y contagió a 820 mil en ese país. La propagación de esa epidemia provocó más de 400 decesos en República Dominicana.

En todos los informes sobre esa situación sanitaria, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hace constar que el cólera está presente en ambos lados de la frontera, aunque aquí solo se han detectado cuatro casos, lo que podría repercutir negativamente para la industria del turismo nacional, a menos que las autoridades asuman la tarea de impedir que se propague.

Para contener el cólera en Haití, la OPS erogó siete millones de dólares en 2010, a pesar de lo cual la epidemia causo casi diez mil fallecimientos, mientras que el presupuesto para combatir la enfermedad en el lado dominicano ascendió a más de dos mil millones de pesos.

El cólera se anida y se propaga en asentamientos caracterizados por marginalidad, hacinamiento, vulnerabilidad y elevada densidad, como ha sido el caso del barrio La Zurza, razón por la cual el Ministerio de Salud estáa compelido a actuar con rapidez y eficiencia en aplicación el protocolo de prevención y abordaje de una enfermedad que diezma y mata principalmente a los pobres.

El Nacional

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