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Catalepsia o muerte verdadera

Catalepsia o muerte verdadera

En el país suelen contarse con frecuencia historias de personas, que luego de ser declaradas clínicamente muertas emiten señales corporales que hacen dudar a quienes son testigos de esos episodios que ciertamente hayan perecido.  

La Catalepsia es un estado biológico en el cual la persona yace inmóvil, en aparente muerte y sin signos vitales, cuando en realidad se halla en un estado consciente, el cual puede a su vez variar en intensidad: en ciertos casos el individuo se encuentra en un vago estado de consciencia, mientras que en otros pueden ver y oír a la perfección todo lo que sucede a su alrededor. Puede ser producida por el mal del Parkinson, epilepsia, por efectos de la cocaína, esquizofrenia.                                                                  

Uno de los casos más recientes de este tipo, ocurrió en Santiago, el sábado 21 de junio del presente año, cuando Loida Emilia Burgos Rosa, de 14 años, diagnosticada muerta por los médicos, en  el Hospital Arturo Grullón, de esa ciudad, a causa de intoxicación con Propanol.                                                                                       

Juan Burgos y Juliana Rosa, padres de la joven narraron, que mientras el cadáver de la infante era conducido al cementerio alegadamente abrió los ojos y movió ligeramente la cabeza, situación que genero todo tipo de especulaciones entre parientes y vecinos y motivo que la sacaran del ataúd y la retornaran al centro asistencial, donde reconfirmaron su deceso.                                 

A pesar de que se le realizó una necroscopia al cuerpo y se ratificó su expiración, eso no dejó satisfechos a sus progenitores, porque presuntamente al regresar del hospital a la casa, vieron a su hija abrir los ojos otra vez y además comenzó a sudar profusamente, por lo que decidieron no sepultarla, a la espera de otras reacciones que indicaran que  seguía viva.   

Ante la insistencia de numerosas personas el cuerpo fue sepultado el domingo 22 de junio, pero las conjeturas y opiniones, incluyendo medicas, hicieron que la pareja decidiera desterrarla, horas mas tarde y conducir los restos su hogar, donde permaneció hasta el martes 24 del citado mes, cuando las autoridades obligaron a los parientes a regresar el cuerpo a su tumba.                                                                    

 Según los padres de la victima, un doctor, al que no identificaron, les habría recomendado esperar 72 horas antes de realizar el funeral, mientras que otras personas, apoyadas en creencias y saberes populares, les advertían sobre la posibilidad de que en ese hecho tuvieran participación actos de hechicería.                            

La ciencia ha podido constatar, a través de la exhumación de cadáveres, que ciertamente muchos seres humanos han sido sepultados vivos, después  que los experticios forenses hayan indicado su muerte, y explica la ocurrencia de de esos fenómenos con una enfermedad llamada catalepsia, que hace al individuo presentar estado parecido a un fallecimiento.        

Etimológicamente, el término catalepsia proviene de la conjugación de las palabras catapulta y narcolepsia, que en el idioma griego significa casi muerto.                                                                     

  La medicina define la catalepsia, como una enfermedad, que produce un estado biológico en el cual el afectado yace inmóvil, en aparente perdida de la vida, cuando en realidad se halla consciente, e incluso en algunos casos puede ver y oír perfectamente todo lo que sucede a su alrededor.                                                           

Los síntomas que produce este padecimiento son, rigidez corporal, respiración y pulso tornándose progresivamente lentos, palidez en la piel y la falta de repuestas a toda clase de estímulos, simulando un cuadro clínico similar a una persona fallecida.                          

 La ocurrencia de denuncias frecuentes por parte de parientes de difuntos, que se presume fueron enterrados vivos motivaron la realización de diversas investigaciones al respecto, luego de las cuales la Organización Mundial de la Salud (OMS), incluyó la catalepsia, como una enfermedad psiquiatrita, utilizada como una de las pautas de comportamiento para el diagnostico de la esquizofrenia.                                                                                  

La OMS ha señalado las principales causas de los ataques catalépticos, entre las que se encuentran el mal de Parkinson, la Epilepsia, los efectos del uso y abuso de la cocaína y otras drogas narcóticas, así como la esquizofrenia, que es su principal causante, así como otros diversos trastornos Psiquiátricos.                         

Una de las pocas opiniones dominicanas respecto a la catalepsia que se conocen, la emitió el destacado doctor Bernardo Defilló, el 23 de enero de este año, al referirse al caso de un anciano peruano de 81 años, quien luego de estar aparentemente muerto despertó y movió los labios, cuando se disponían a llevarlo al sepulcro.          

El afamado galeno, dijo que  la catalepsia es una  “especie de apagón neurológico” y que aunque no es tan frecuente ha conocido de casos en los que personas han durado más de 30 días en ese estado, que a según afirma además de las causas antes mencionadas puede ser provocado por el estrés o mal uso de medicamentos.                                                                                 

En la práctica sobrenatural los hipnotizadores también llaman catalepsia al estado que adquieren los hipnotizados, cuando sus cuerpos se tornan rígidos y sus signos vitales se dilatan, hasta entrar en el profundo transe que persigue quien realiza el procedimiento.

Si bien es cierto que nunca podrá saberse con exactitud cuantas personas se han dado por muertas, estando en estado cataléptico, constituye un aporte a la desaparición de múltiples mitos el que científicamente haya una respuesta a estos escalofriantes eventos y rompe con la común presunción de que esos sucesos son propios de la brujería y otras practicas obscuras.

El Nacional

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