Claridad

Por los intereses políticos que han rodeado las evaluaciones de fiscales y procuradores, la jefa del Ministerio Público, Miriam Germán, hizo más que bien al dar a conocer el proceso que se ha confeccionado para examinar a los titulares que permanecen en sus puestos.

Aunque por mas técnico y transparente que sea hay que prepararse para denuncias de supuestas irregularidades y hasta de persecución. Pero el sistema judicial tiene que adecentarse.

Con casos, entre otros, como el de la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, y el de la provincia Santo Domingo, Milcíades Guzmán, relacionados con sectores de la pasada administración, la evaluación no puede apartarse siquiera un ápice de las normas.

Las arbitrariedades del pasado, de las que fue víctima la propia Germán cuando buscaba continuar como juez de la Suprema Corte de Justicia, tienen que superarse.