Drama expulsiones.-
El fantasma de las expulsiones de Estados Unidos de inmigrantes centroamericanos ha vuelto a perturbar la región. Pero, como en otras ocasiones, los indocumentados han advertido que prefieren la muerte antes que retornar al infierno del que salieron.
Las adversidades que muchos cuentan tuvieron que sortear para entrar ilegalmente a Estados Unidos son espantosas. Una salvadoreña cuenta que además de ser violada repetidas veces presenció el asesinato de un cuñado por las bandas de traficantes.
El anuncio del Gobierno de iniciar en las próximas semanas nuevas redadas y deportaciones de indocumentados llegados después de enero de 2014 ha generado incertidumbre entre miles de centroamericanos que han entrado a Estados Unidos a través de la frontera con México.
El drama ha cobrado más intensidad por la decisión de priorizar el proceso con las deportaciones de madres y menores de edad. Los grupos de derechos humanos se han puesto en pie de leche para tratar de evitar que se ejecute la medida. Aunque el Gobierno ha aclarado que solo detendrá a quienes un tribunal ha ordenado deportar y que no han solicitado asilo humanitario, la gente no se confía.