Relación tensa
Los desaires entre el presidente Donald Trump y la líder demócrata Nancy Pelosi tras el discurso del mandatario sobre el estado de la Unión remarcaron el elevado nivel que han alcanzado las rivalidades políticas en Estados Unidos.
Adrede o no, el gobernante incurrió en un gesto de descortesía al dejar tendida la mano de la presidenta de la Cámara de Representantes en un momento de la ceremonia.
Poco después Pelosi rompió su copia de la alocución que acababa de pronunciar el mandatario bajo el alegato de que era lo más cortés que podía hacer después de “ese discurso tan sucio”. Legisladores demócratas no solo se ausentaron de la sala, sino que en un momento abuchearon a Trump. Aunque el gobernante acaba de ser absuelto por el Senado de los cargos por abuso de poder y obstrucción del Congreso, las relaciones con la oposición demócrata seguirán tensas y amargas.
Trump parece no perdonar a Pelosi el esfuerzo que desplegó para que se le juzgara por las supuestas presiones a Ucrania para que investigara por presunta corrupción a un hijo de su potencial rival demócrata en las elecciones de noviembre, Joe Biden.
