Respuesta aérea.-
El canciller Miguel Vargas Maldonado, o ignora la esencia de las quejas de los inversionistas estadounidenses sobre la corrupción y la impunidad, o prefirió deslizarse por la tangente al responder el duro informe de la embajada de Estados Unidos sobre los problemas de sus nacionales para hacer negocios en el país.
Como para rechazar las dificultades que citan los estadounidenses, Vargas Maldonado se despachó señalando que en los últimos ocho años República Dominicana ha liderado el crecimiento económico y la inversión extranjera en la región.
De la respuesta puede interpretarse que al Gobierno le importa un comino lo que digan los estadounidenses, habida cuenta, según sus declaraciones de que “aquí la inversión lo que está es creciendo cada día más”.
En su informe la embajada de Estados Unidos advierte que el clima de inversión en los próximos años dependerá de la voluntad política para implementar reformas en favor de la competitividad y la transparencia; frenar la expansión de la deuda pública y llevar ante la justicia a los funcionarios corruptos.
Sin embargo para el Gobierno los señalamientos no son más que pamplinas.
