El director de Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, definió como “apenas el comienzo” la batida durante la cual fueron clausurados varios establecimientos chinos que incumplirían con el pago de impuestos.
Hay que respaldar las iniciativas para que los chinos y todos los establecimientos se ajusten a las normas legales en sus operaciones.
Sanz Lovatón acierta al advertir que tienen que desincentivarse las malas prácticas para que el comercio se vaya formalizando y regularizando.
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Pero será siempre prudente dejar una puerta abierta, porque lo sensato es que los chinos cumplan con las leyes y no que se cierren sus establecimientos.
En tal sentido caben los acuerdos para poner fin tanto a las evasiones como a la competencia desleal. No se puede perder de vista que los establecimientos son fuentes de empleo, lo que de ninguna manera puede entenderse como bajar la guardia.