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Como cada domingo

Como cada domingo

José Rafael Sosa

Trascendencia del Soberano.-

Respaldo la celebración de los Premios Soberano 2021. Y me integraré en la medida necesaria, a su realización, sin renunciar a mis puntos de vista.

La Asociación de Cronistas de Arte de República Dominicana fue fundada en una reunión de cronistas impulsada por J. Eduardo Martínez, Carlos T. Martínez y Mundito Espinal, el jueves 28 de febrero de 1984, con una directiva cuyo primer presidente de la organización fue Eduardo Martínez, con la finalidad casi exclusiva de crear un galardón que reconociera el arte nacional dominicano.

La fundación y el gran objetivo de Acroarte se dio a conocer con una entrevista que condujo Freddy Beras Goico y que se extendió por 21 minutos en el programa El gordo de la semana el domingo tres de mayo subsiguiente, evento que recordamos, porque éramos parte del equipo de producción de ese espacio, que difundía Color Visión, en una etapa inolvidable de la televisión dominicana.

El anuncio de la celebración el próximo mes de junio de Premios Soberano representa un evento de enorme necesidad e interés público, que debe ser colocado por encima de las diferencias institucionales y personales internas entre los dos sectores que salieron empatados en las elecciones de junio de 2019 y que debe ser colocado en la prioridad que representan dos factores: la necesidad de reconocer el talento artístico y compensar la urgencia de un gran espectáculo que contribuya a la higiene mental de la comunidad nacional, afectada por el enclaustramiento que generó la pandemia del coronavirus.

Las condiciones de hoy día, respecto de El Soberano, han cambiado, lo que no significa que al interior de Acroarte deban producirse procesos de revisión y revalorización de los pasos institucionales y en especial de las diferencias entre los integrantes de los dos sectores.

En ambos lados hay cronistas que respeto, que tienen una enorme preparación y experiencia en materia de arte popular, con los que se puede tener o no coincidencia en los esquemas tanto profesionales, ideológicos o perspectivas personales.

Soy de los que cree que es posible tener diferencias y coincidencias y respetar con quienes tenemos. Se debe lograr que el ambiente de la crónica de arte popular, recupere los espacios que deba, alejando la función básica de quienes ejercen esa labor, de enfrentamientos que si bien tienen carácter institucional, se han dejado permear en gran medida, por visiones personalizadas de esa función.

El mayor reto que tiene ahora Premios Soberano no es la confrontación electoral interna, proceso que ha agotado espacios jurídicos y mediáticos que no han tenido solución pero que pueden conducir hacia otros planos. Lo ideal sería un reencuentro que imponga dejar fuera del salón, en una fundita de papel, las diferencias ideológicas, personales, profesionales y empresariales de todo tipo, y construir todos un proyecto acroartista que retome los aires perfumados de su fundación.