Semana

Como cada Domingo

Como cada  Domingo

José Rafael Sosa

Biblioteca Virtual Dominicana

El libro físico no morirá nunca. Pero el libro digital agiliza la cultura de la lectura, democratiza sus alcances y se coloca cerca de la gente, en cada dispositivo que todos tenemos, la posibilidad de leer buena literatura.

De esas observaciones, la trascendencia de crear una Biblioteca Virtual Dominicana, a propósito del anuncio de la que similarmente está creando el Ministerio de Educación con fines, en principio, académicos.

Debido a muchas razones, el criterio público está condicionado a velar las noticias efímeras de las 24 horas de la urgencia cotidiana, por lo cual acontecimientos de una trascendencia extrema, que se reseñan en los medios y las redes como parte del garrafal de noticias teloneras, se nos pasan por alto o no son suficientemente valoradas.

Una de esas iniciativas, que corren el riesgo de pasar por debajo de la mesa, es la de la creación de la Biblioteca Virtual del Ministerio de Educación, que equivale a la creación de una Biblioteca Virtual Dominicana, por cuanto también debe estar abierta al público familiar y comunitario, además de los estudiantes de los Niveles Primario, Medio y Superior.
El proyecto tiene una trascendencia que supera el objetivo del Ministerio de Educación, de lo cual debe estar consciente y satisfecho Roberto Fulcar.

Las bibliotecas virtuales son plataformas que ofrecen
contenidos, bibliográficos y documentales, estructuradas para satisfacer la necesidad de información de estudiantes, profesionales y lectores.
Sus características son alucinantes, didácticamente y literariamente hablando:

  • Muchas de ellas presentan herramientas dinámicas y recursos de fácil acceso para el usuario.
  • Permiten la transmisión del conocimiento, el acceso a la información y facilitan la investigación.
  • El material en estas plataformas es totalmente digital.
  • Se tiene la oportunidad de descargarlos o imprimirlos, cuando la biblioteca tiene sentido de su servicio.
  • Puede visitarse en cualquier momento sin horarios de visitas.
  • En su mayoría, cualquier persona puede acceder a ellas. Algunas cuentan con herramientas que facilitan la información a personas con discapacidad visual.
  • Los libros digitales no se desgastan y consultar las nuevas ediciones es más rápido.
  • No hay que realizar retiros o devoluciones de libros ya que el material se encuentra permanentemente para ser consultado.