Si la XVI Feria Internacional del Libro, que se monta del 22 de abril al 10 de mayo próximo, en la Plaza de la Cultura, debía ser un motivo especial para la alegría colectiva el saber que un artista como Harold Priego, ido del mundo concreto y material fuera de tiempo, sigue estando presente de la forma maravillosa que saben hacerlo los artistas: por medio de su obras.
El afiche de la XVI Feria del Libro, que presenta esta ideal conjunción del libro y la mano humana, órgano que hizo la diferencia conjuntamente con el cerebro- de lograr la trascendencia del género humano, es una creación, probablemente una de las últimas, de Harold Priego.
El cartel oficial que ha lanzado el Ministerio de Cultura como imagen de la Feria del Libro, es sencillamente una síntesis gráfica genial que no podía ser menos.
Ya se han iniciado la instalación de siete grandes pabellones en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, se ha comenzado la erección de las casetas, iniciando sus estructuras metálicas, como parte de lo que tiene que ser la mayor fiesta de la cultura anual que celebra la República Dominicana.
La Feria Internacional del Libro, que sigue debiendo su proyección internacional a José Rafael Lantigua, y de la cual es imposible olvidar el papel estelar que cumplió en esa expansión el filósofo y gestor del libro Alejandro Arvelo, es la jornada cultural de mayor trascendencia, ahora bajo la responsabilidad de Valentín Amaro y con el mismo director ejecutivo Pedro Antonio Váldez , en una combinación de novedad y experiencia que debe dar como resultado una jornada llamada a ser histórica.
La Feria del Libro, que en principio se pensó montar en la plaza.puerto de Sanc Soucí, vuelve por sus fueros, esta vez bajo la directriz del nuevo Ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, artista y gestor cultural de proyectos de mucha consistencia, lector e intelectual pese a todo lo que usted pueda escuchar sobre él-.
Rodríguez, con un estilo distinto y cualitativamente tan válido como el implementado por Lantigua, está entregado a las labores de la Feria mediante visitas que no son reseñadas por los medios de comunicación.