El director de Migración, Luis Rafael Lee Ballester, afronta un gran desafío con la determinación de constructores y productores agrícolas de emplear haitianos indocumentados en sus labores. Pero también frente a las denuncias de que alcaldes usurpan funciones al autorizar la contratación de extranjeros ilegales en la agricultura y la construcción.

Con las repatriaciones de indocumentados comenzó el grito de empresarios sobre la insuficiencia o escasez de mano de obra para determinadas labores. Pero como van las cosas productores y constructores se las han arreglado para burlar las redadas de Migración contra los haitianos residentes en el territorio de manera ilegal.

El asunto se ha tornado en extremo delicado por la escasez de la mano de obra para unas tareas que de un tiempo a esta parte las han realizado haitianos. Los sectores más sensatos plantearon la necesidad de un acuerdo que limite las masivas repatriaciones de indocumentados, quienes son ubicados mayormente en zonas agrícolas.

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El director de Migración advirtió que no tolerará que se viole la ley con la contratación de indocumentados, pero, por lo visto, tendrá que intervenir para evitarlo, porque se le ha hecho caso omiso.

Conforme a las denuncias la contratación de indocumentados ya se ha convertido en desafío, con el agravante de que repatriados se las arreglan para regresar al territorio. El tráfico, admitido por Lee Ballester, es otro de los desafíos que tiene con las masivas repatriaciones.