El Comité Olímpico Dominicano (COD) ha puesto en riesgo que República Dominicana sea despojada de bandera e himno en las Olimpiadas de París, a causa de una crisis de gobernanza entre los miembros de su comité ejecutivo, que avergüenza a la juventud, al deporte y al olimpismo.
Seis de los once miembros titulares de la dirección de COD renunciaron de forma irrevocable, con el propósito de provocar la convocatoria a nuevas elecciones a los fines de que los federados reemplacen la directiva encabezada por Garibaldy Bautista.
El expresidente de esa institución, Luis Oviedo Mejía, es miembro de esa directiva en su condición de miembro del Comité Olímpico Internacional, por lo que su voto sería necesario para completar el requerimiento de los estatutos que obligaría convocar nuevos comicios.
Si el impasse que inhabilita al Comité Olímpico se prolonga hasta el 26 de julio, día inaugural de los Juegos Olímpicos de París, los atletas dominicanos convocados a esa fiesta del deporte mundial no podrán competir con la franela del gentilicio nacional, enhestar la bandera tricolor ni entonar el himno nacional.
Lo que ha debido erigirse como la institución referente e impulsora de los más elevados valores relacionados con el deporte como ente de unidad, solidaridad y sanidad de cuerpo y mente, ha devenido en un coliseo donde se compite sin reglas por preseas de ambición y sectarismo.
La añeja crisis de reputación que agobia al Comité Olímpico afecta de manera directa el desarrollo de miles de atletas en las diferentes disciplinas, cuyos dirigentes federados participan muy activamente en una cruenta guerra por el control de esa venerable institución.
Por primera vez el fútbol dominicano acudirá a los Juegos Olímpicos, con una delegación, hasta ahora, de 39 atletas, que incluye a Marileidy Paulino y Alexander Ogando, en atletismo, el equipo de volibol femenino, Audrys Nin, en gimnasia, Junior Alcántara, en boxeo, y la jinete Ivonne Losos.
La sola posibilidad de que por un proceder irresponsable del liderazgo olímpico local los atletas nacionales que acudirán a los Juegos de París 2024 sean impedidos de exhibir los colores patrios y de entonar el himno nacional, obliga a exigir el fin de la absurda crisis que abate al Comité Olímpico Dominicano y que avergüenza a la sociedad dominicana.