El presidente Luis Abinader (i) recorrió las exposiciones del Centro Cultura Taino Casa de Cordón. / Archivo.
Santo Domingo.-La literatura dominicana dialogó con el mundo desde una conciencia cada vez más clara de sí misma, reafirmando su identidad histórica y contemporánea, mientras incorporó nuevas voces, géneros, formatos y públicos lectores.
La XXVII Feria Internacional del Libro Santo Domingo (FILSD 2025) volvió a ocupar el centro del calendario cultural nacional.
Celebrada del 25 de septiembre al 5 de octubre en la Plaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, fue inaugurada por la vicepresidenta Raquel Peña y destacó por su énfasis en la literatura infantil y juvenil, un segmento en franco crecimiento tanto en producción editorial como en formación de lectores.
La feria rindió homenaje al historiador Frank Moya Pons, con nuevas ediciones de obras fundamentales producidas por la Editora Nacional y un pabellón conmemorativo que sobresalió por su calidad museográfica y conceptual.
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Otro hito relevante fue la duodécima Feria del Libro de Historia Dominicana, organizada por el Archivo General de la Nación del 17 al 21 de noviembre.
Dedicada a Dagoberto Tejeda Ortiz, reafirmó el interés del público por la investigación histórica y documental, consolidándose como un espacio especializado de rigor académico.
El programa incluyó conferencias magistrales, visitas al museo del AGN y la puesta en circulación de quince nuevos títulos, ampliando el acceso al patrimonio histórico nacional.
El Festival Mar de Palabras, organizado por la Fundación René del Risco y celebrado en el hotel Mercedes, confirmó su impacto como uno de los encuentros intelectuales más significativos del año.

Con más de cuarenta autores y pensadores dominicanos e internacionales, una asistencia promedio de 400 personas por sesión y una amplia audiencia digital, el festival propició debates de alto nivel sobre literatura, pensamiento y sociedad contemporánea.
La XIV Semana Internacional de la Poesía 2025, realizada del 20 al 26 de octubre, reunió poetas de diversos países y escritores dominicanos residentes en el exterior.
Con el patrocinio del Banco Popular Dominicano y el apoyo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, llevó lecturas y encuentros poéticos a distintos espacios académicos y sociales, fortaleciendo el diálogo poético internacional.
El Festival Literario SEMARD 2025, organizado por la Asociación Nacional de Escritores y el Centro PEN RD, se desarrolló entre abril y mayo con actividades en varias ciudades y países. Talleres, lanzamientos y homenajes consolidaron este espacio de visibilización para autores dominicanos residentes en el país y la diáspora.
Asimismo, el Festival de Escritura Dominicana celebró su tercera edición con invitados del Caribe y América Latina, destacando la riqueza de la literatura caribeña contemporánea mediante conversatorios, talleres y presentaciones.
In memoriam: pérdidas irreparables
El año 2025 estuvo marcado por la partida de figuras esenciales de la cultura dominicana. Entre ellas, José Rafael Lantigua, crítico literario, gestor cultural y exministro de Cultura, cuya labor institucional y pensamiento crítico transformaron el panorama cultural del país y elevaron los estándares de la Feria del Libro. Su legado continúa influyendo en generaciones de escritores y gestores culturales.
También falleció Franklin Domínguez, pilar de la dramaturgia dominicana, cuya obra abordó con profundidad ética y humana temas como el abuso de poder, la corrupción y la crisis de valores. Su teatro permanece como referencia obligada del pensamiento escénico nacional.
Igualmente significativa fue la partida de Iván García, narrador, dramaturgo y educador teatral, figura central del teatro de compromiso social. Su obra dramática y narrativa, junto a su labor formativa, lo consagraron como una de las grandes glorias del teatro dominicano.
Ediciones de lujo y revistas culturales
El año destacó por la publicación de libros de cuidada factura editorial. Entre ellos, Domingo Batista – Selección, volumen de lujo producido por Banreservas y el Centro León, que presenta una antología visual del más destacado fotógrafo dominicano vivo.
También sobresalió El gran salto: el viaje hacia una sociedad digital, publicación del Banco Popular Dominicano que analiza la transformación digital del país desde una perspectiva multidisciplinaria, complementada con materiales audiovisuales y plataformas interactivas.
Un hito editorial fue Fidel López, diseños escenográficos, de Marcelo Jaurenguiberry, primer libro dominicano dedicado íntegramente a la obra de un escenógrafo, que documenta con rigor la historia de la escenografía teatral nacional.
Igualmente relevante fue Los primeros pobladores, del Centro Cultural Taíno Casa del Cordón, libro de colección que reconstruye con excelencia visual y solidez investigativa la vida de los pueblos originarios de la isla, reivindicando la herencia indígena como parte esencial de la identidad dominicana.
En el ámbito de las revistas culturales, Aída Cultura, del Ministerio de Cultura, inauguró una nueva etapa con un número dedicado al Carnaval dominicano, mientras que la Revista Reservas, del Centro Cultural Banreservas, se consolidó como una publicación de colección por su rigor editorial y calidad visual.
Cultura de provincias y descentralización
La descentralización cultural fue uno de los rasgos distintivos de 2025. El VII Festival Literario del Centro Cultural Perelló, en Baní; la Feria del Libro de Neyba; el Festival CayoLetras al Mar, en Barahona; el Festival Internacional de Narradores de San Francisco de Macorís; y la Feria Provincial del Libro de Yuma evidenciaron el fortalecimiento de las provincias como espacios vivos de creación literaria, formación de lectores y diálogo cultural.
Estos eventos integraron literatura, identidad local, educación y expresiones culturales diversas, consolidando una red de iniciativas que amplían el acceso al libro más allá de la capital.
Premios literarios 2025
El Premio Nacional de Literatura fue otorgado a Efraim Castillo, en reconocimiento a una obra vasta y decisiva para la literatura dominicana contemporánea.

El Premio Feria del Libro Eduardo León Jiménez distinguió al historiador Amadeo Julián por una investigación fundamental sobre la economía colonial.
El Premio Internacional Pedro Henríquez Ureña fue concedido por primera vez a un dominicano, José Enrique García, celebrando su trayectoria literaria en el ámbito iberoamericano.
Los Premios Anuales de Literatura destacaron obras en diversos géneros y confirmaron el relevo generacional con los Premios para Jóvenes.

El Premio Nacional de Literatura Infantil reconoció la trayectoria de Eleanor Grimaldi Silié, mientras certámenes como el Premio Banreservas de Relatos y el concurso La libertad y su precio evidenciaron la vitalidad del cuento dominicano.
En el plano internacional, autoras dominicanas fueron reconocidas en los International Latino Book Awards 2025, ampliando la proyección exterior de la literatura nacional.
Ventas récord, no ficción y fenómenos editoriales
Entre los libros más vendidos del año figuraron Las supermaravillas de la Primada, de Iván Gatón; títulos juveniles de Eva Muñoz y Karine Bernal Lobo; y Sobrevivir al desamor, de la doctora Ana Simó.


En poesía, Infinitos, de Yuan Fuei Liao, se consolidó como una de las obras de mayor impacto por su originalidad y madurez expresiva.
En no ficción destacaron Yo, Balaguer, de Pablo Gómez Borbón; La izquierda vista por sí misma, de Fausto Rosario; Rafae «Fafa» Taveras, punto y seguido, de Rafael Chaljub Mejía; y El vuelo de Sina, de Yinett Santelices, obras que aportan testimonios y análisis fundamentales para la memoria histórica nacional.
Nuevos proyectos culturales
Entre los proyectos más significativos sobresalió la apertura del Centro Cultural Banreservas y Museo de las Artes de Santiago, resultado de la restauración del histórico Hotel Mercedes, que convirtió a Santiago en un nuevo polo cultural de alcance nacional.

La inauguración del Centro Cultural Taíno Casa del Cordón constituyó un acto de justicia histórica al otorgar visibilidad institucional a los pueblos originarios y vincular patrimonio arquitectónico e identidad indígena.
La Librería y Centro Cultural Casa Libros RD, en Gascue, aportó un nuevo espacio para la lectura y el diálogo cultural, evocando el espíritu de las librerías emblemáticas del pasado.
Iniciativas digitales como el videopódcast El Junte, del Centro PEN RD, y el Programa de Competencias Lectoras Eficientes, impulsado por el Ministerio de Cultura, reforzaron la promoción de la lectura y la alfabetización funcional en distintas regiones del país.
El año 2025 dejó un panorama cultural intenso, diverso y en expansión. Aunque inevitablemente quedaron hechos y nombres fuera de este recuento, el balance general confirma un fortalecimiento sostenido del libro, la lectura y el pensamiento crítico en la República Dominicana, y abre el camino para que 2026 profundice esta dinámica y proyecte con mayor fuerza la literatura dominicana hacia el futuro.
