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Crónica del presente: ¡59 años después!

Crónica del presente: ¡59 años después!

Euclides Gutiérres Félix

(y II)
En nuestra columna anterior, publicada el lunes 26 de septiembre, prometimos que recordaríamos algunos de los episodios que fueron importantísimos para la ejecución del Golpe de Estado del 25 de septiembre de 1963.

Esos episodios creados y estimulados por la atrasada oligarquía dominicana, tramada y organizada por importantes figuras de la Iglesia Católica y un pequeño grupo de militares cómplices, y avalada, ordenada y dirigida por importantes funcionarios de los Estados Unidos de América, que presidía John F. Kennedy; el primero de esos episodios fue apenas 10 o 15 días después del triunfo electoral de Juan Bosch.

Fue un acontecimiento repudiable que se originó en la Provincia de San Juan de la Maguana, recordada como la ¨Matanza de Palma Sola¨, en la que murieron varias personas y perdió la vida el General Rodríguez Reyes, que era a quien tenía seleccionado Juan Bosch para ser Ministro de las Fuerzas Armadas.

Rodríguez Reyes era un distinguido y respetado militar, que se había formado y ascendido durante la dictadura de Trujillo, a quien el autor de esta columna conoció siendo un joven profesional, a quien Rodríguez Reyes había visto nacer, siendo subalterno militar de nuestro padre.

En ese Episodio de Palma Sola fue herido el Coronel Francisco A. Caamaño Deñó (Francis), que sería dos o tres años después, Presidente de la República en Armas, que enfrentó a partir del 28 abril de 1965, la Intervención Militar de los Estados Unidos de América, ordenada por el gobierno de Lyndon B. Jhonson; el otro episodio importantísimo, fue la Promulgación de la Constitución que el Profesor Bosch puso en ejecución el 29 de abril de 1963, considerada la más moderna y progresista que ha tenido el país, que en su contenido establecía principios y conceptos políticos, económicos y sociales, desconocidos en la historia Institucional de la República.

Días después de la promulgación de la Constitución, se presentó ante el Presidente Constitucional de la República el teniente coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, figura respetada y admirada en las filas de las Fuerzas Armadas, por su conducta, valiente, enérgica, con mucha autoridad militar y le comunicó a Juan Bosch, que se había iniciado un Movimiento conspirativo para derrocar el gobierno y le pidió autorización, al Presidente, para organizar en las filas de las Fuerzas Armadas un Movimiento Constitucionalista para defender la Constitución y al gobierno que Presidía el Ilustre Intelectual conocido internacionalmente, por sus obras literarias de extraordinario valor.

En el transcurso de esos meses, el Profesor Bosch fue convocado a una reunión con los oficiales de la más alta jerarquía del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, en el Club Militar de San Isidro que era el asiento de la Aviación Militar.

El Profesor Bosch se presentó, el 13 de julio, contrario a los que muchos de esos jefes militares esperaban; Bosch, en un automóvil sencillo, sin matrícula oficial, acompañado de un ayudante civil, el Coronel Calderón Fernández, Jefe de los Ayudantes Militares y un reducido grupo de oficiales que lo escoltaban.

Quien dirigió la palabra al Presidente de la República fue el Mayor Rolando Haché, Consultor Jurídico de la Fuerza Aérea a quien Bosch, dando una demostración de su valor cívico, admirable, con decisión y energía, enfrentó la provocación de esos que presidian la reunión, advirtiendo que era una falta de respeto lo que se le proponía.

Ese día quedó decidido el derrocamiento ilegal e irresponsable, del gobierno que el pueblo dominicano se había dado el 20 de diciembre de 1962.