Ramón Rodríguez

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El sentido común, del cual hizo gala de gran dominio el inolvidable, Thomas Paine, diría que el autor de estas líneas, en vez de estar gastando tinta en estos chicos malos del Comité Olímpico Dominicano, debería escribir sobre nuestros atletas que se encuentran en una gallarda lucha, defendiendo los colores patrios en los panamericanos de Chile.

Sin embargo, la realidad en esta ocasión supera el sentido común, pues no hay duda alguna de que el pobre desempeño de esta gestión que encabeza Garibaldy Bautista, a pesar del gran respaldo que ha recibido de Francisco Camacho y el Ministerio de Deportes, no ha logrado ganarse la confianza de los dominicanos.

Digámoslo más claramente: desde que Luisín tuvo que abandonar el COD, ‘’ manus militaris’’ para entregar los destinos de esa entidad rectora del olimpismo al grupo que lideraba Antonio- Colin- Acosta, el Comité Olímpico Dominicano cayó en un descrédito que aún permanece, y lo más lamentable, es que bajo el liderazgo de Garibaldy Bautista, José Manuel Ramos, Luis Chanlatte y Radhamés Tavárez, el camino sigue igual de tortuoso, pues estos chicos malos del COD, actúan con miedo y a veces con malicia.

El ejemplo más fehaciente del pobre desempeño de estos ‘’ nuevos líderes’’, lo constituye la manera inconsecuente con que manejaron los expedientes relacionados con las cinco federaciones sancionadas. Actuaron con un titubeo, típico de las personas timoratas y finalmente, cuando deciden sancionar a los dirigentes de Pentatlón moderno, esgrima, surfing, tiro al plato, y bádminton, también muestran inconsistencia, pues lo razonable, — no se necesitaba la inteligencia de William James Sidis’’, era además de la sanción, crear una comisión que hiciera un levantamiento de las asociaciones de esas federaciones con un llamado a elecciones para llevar esas entidades a su normalidad.

Lusin Mejía vuela alto

El dirigente deportivo Luis Mejía Oviedo está en la cima del olimpismo. Brilla con luz propia y no hay duda de que el respeto logrado ante las más notables entidades del olimpismo, y personalidades como el presidente Nayib Bukele y Gianni Infantino, presidente de la FIFA, le dan un nivel envidiable, que debe ser valorado además, como una conquista de la República Dominicana, por ser él un ciudadano notable de esta patria de Duarte.

El hecho de ejercer funciones de importancia, lo expondrá siempre a la crítica, pero la distinción que recibió de la Asamblea del COI y su presidente Thomas Bach, extendiendo su mandato como miembro COI, así como su reciente reelección, como presidente de Centro Caribe Sports, indican que el hijo del Baní y miembro de los Tobys, está en su mejor momento.