David Ortiz muetra la primera pelota con su firma luego de ser elegido al Salón de la Fama de Cooperstown. Desde la izquierda, su padre, ,Américo Enrique Ortiz, su hijo D ‘Angelo Ortiz,el inmortal Pedro Martínez.
Trabajemos por y para la Patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”.
Juan Pablo Duarte
“Vivir sin Patria es lo mismo que vivir sin honor”.
Juan Pablo Duarte
Los dominicanos nos sentimos orgullosos de que nuestro compatriota David Ortiz fuera electo al Salón de la Fama de Cooperstown.
Enhorabuena. Misión cumplida.
Somos un país pequeño, pero con seres humanos como David Ortiz, que ha mostrado al mundo, a través de su talento como deportista y su calidad humana, todas las virtudes del pueblo dominicano.
David hizo historia en el béisbol de las Grandes Ligas. Las estadísticas que acumuló durante toda su carrera, hablan de la clase de pelotero que fue y el porqué abraza la inmortalidad.
David supo siempre jugar bajo presión y exhibir su calidad en los momentos más apremiantes. Su condición de líder fue siempre un valor agregado para el equipo de Boston, pues desde el dogout, mantenía siempre en alto el espíritu competitivo y la “moral bostoniana”.
La ciudad de Boston y otras poblaciones de Estados Unidos, así como en otros lugares del mundo, lo consideran un héroe por sus grandes hazañas con el bate y su irreprochable conducta en el terreno de juego.
Humanitario
David recibe hoy el reconocimiento a su gran hazaña como deportista, pero también la comunidad internacional le reconoce su gran labor humanitaria al colectar fondos y donar de sus propios recursos económicos, millones de dólares para operar a niños con problemas del corazón, que hoy viven, gracias a ese gesto de amor de este gran ser humano, con quien compartimos la dominicanidad.
El béisbol
David puso a gozar a millones de dominicanos y aficionados de todo el mundo con un bate que castigaba, tanto a pitchers zurdos como derechos.
Fue un jugador temible y decidió inolvidables partidos para los Medias Rojas de Boston. No hay duda de que se consagró como uno de los grandes jugadores de las Grandes Ligas de todos los tiempos.
Podría escribir por semanas de David Ortiz, pero me quedo con la satisfacción de tener un buen amigo y compatriota, que con mucho trabajo y sacrificio, pudo escalar al Salón de la Fama de Cooperstown.
Su padre Américo Enrique disfruta de esos logros y su madre, doña Ángela Rosa Arias, lo aplaude orgullosamente desde el cielo.
¡Loor y larga vida para nuestro David Ortiz, “El Big Papi”!
Hablé con David
Hablé brevemente con David anoche, vía celular y me dijo que la presión fue fuerte al estar conociendo como estaban los números para poder ser escogido al Pabellón de la Fama de Cooperstown.
Le pregunté que si estaba nervioso y si se había desayunado.
“Claro, Leo, un poco, a usted no le puedo hablar mentira”.
Y me agregó:
“Fue un momento grande. Y cuando me dieron la noticia, te puedes imangirar”.
En ese momento David se paró, cuando estaba recibiendo la llamada y saltó de la alegría.
Abrazó a su padre Leo Ortiz y al Inmortal de Cooperstown, Pedro Martínez, quien es para él más que hermano.
Desayuno
En tono jocoso le pregunté:: ¿David, cuál fue el desayuno?
“Compadre: mangú, huevos, queso y salami. Eso estaba súper delicioso. Tenemos que seguir hablando, yo lo contacto”.
Gracias Inmortal
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.
