Carta de los Lectores

De Balaguer a Abinader

De Balaguer a Abinader

Si enlazamos gobernantes de Joaquín Balaguer a Luis Abinader encontramos  que la presencia de extranjeros ilegales se ha incrementado, por las tímidas iniciativas de los presidentes de ese periodo. Como se sabe, la mayor presencia proviene del vecino país de Haití que deriva a Dominicana una presencia considerable de ilegales que constituye una amenaza presente y futura inicialmente pacífica. Empresarios agrícolas, de la construcción y demás, nunca han respetado la ley que establece  80/20 el personal laboral que los patronos  contraten. Por inobservancia, complicidad o descuido el Ministerio de Trabajo y/o la autoridad que fuere, no ejerce el control correspondiente. En tal sentido, las cifras de control legal se aplican invertidas y a la vista de todo el mundo. Por ello vemos a esos ilegales, hombre, mujeres, niños/as pululando en todo el territorio dominicano. 

Las parturientas haitianas constituyen la mitad de la ascendiente amenaza que tenemos, porque diezman nuestro presupuesto, y por lo rápido que se multiplican, quedándose aquí con sus hijos/as como una estrategia muy  bien pensada, de modo que cuando vengamos a despertar sería muy tarde.

Es de rigor y urgencia enfocar hacia la frontera por donde emigran esos/as ilegales en medio de nuestros guardias bien armados, entrenados y  supervisados por altos y duchos oficiales. Parece necesario indagar si es que el Cesfront tiene negocios allí y quiénes son los beneficiarios de los mismos.

Esas mujeres no cruzan para acá rompiendo broques, sino en contubernio. Migración debiera perseguir de manera continua y rutinaria a todos los ilegales que tenemos, especialmente la masificación ilegal haitiana que constituye una amenaza a nuestra pellizcada soberanía.

Acorte más la soga presidente, sin violentar los derechos humanos, y continúe demandando de la comunidad internacional que asuma su cuota de solidaridad de aquel territorio que por años ha aspirado ser un país. Tome con pinzas las opiniones de organismos y países internacionales que han estado y aún están al ataque para que República Dominicana se haga cargo o se fusione con Haití. Eche la vista presidente al Cesfront y a Migración, y repita la dosis de control de las embarazadas que vienen en grandes grupos a parir a este país. Podemos y debemos ayudar a ese pueblo hermano, pero sin amenazarnos ni perjudicarnos.      

Lic. Santiago Martinez

El Nacional

La Voz de Todos