Santo Domingo.- El expresidente Hipólito Mejía se fue de bruces al exonerarse, junto a los demás exgobernantes, de ser procesado por alguna irregularidad en el ejercicio del poder.
De seguro que los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina no comparten una opinión tan arbitraria, que atenta contra la institucionalidad, como la de Hipólito.
El exmandatario, que al parecer no le importa cerrar su carrera política sumida en el irrespeto y la burla de sectores que consideran las leyes iguales para todos, habló con claridad, consciente de lo que decía.
Muestra de ello es su afirmación de que durante su gestión (2000-04) encontró razones para llevar a Fernández a los tribunales, pero no lo hizo porque para él los expresidentes se respetan.
Desconcierta que un político tan influyente se considere por encima del bien y del mal solo por su condición de expresidente de la República.
