¡Loor a los cuidadores!
Hace diez años que María salió de Vicente Noble. Ella cuida a una señora de 80 años que vive en un chalet en Madrid.
Están tan conformes con ella los familiares de la anciana que vienen a Republica Dominicana a visitar a sus familiares rebosantes de agradecimiento.
Doña Cuca tiene un hijo de 28 años con Síndrome de Down y en el barrio Las Tablitas todos la admiran por la dedicación y el amor que ella profesa al más pequeño de sus hijos. Con mucho orgullo ella afirma: Yo he levantado un cuadro de hijos lavando y planchando, pero a este muchacho nadie lo entiende como yo
Juanita tiene 49 años, todos sus hijos viven fuera, excepto Nene que de sus 22 años lleva cinco padeciendo de Esquizofrenia. Esta madre abnegada dice con pasión: A mi hijo no hay que internarlo, eso sí, no me le faltan sus medicinas, y de las caras, aquí sólo se trabaja para pagar psiquiatras y medicamentos, pero mi hijo está limpio y nadie me lo desconsidera en la calle.
Don Chucho tiene diez años cuidando a doña Tina. Después del derrame cerebral de mi mujer, yo no permito que nadie me le ponga la mano. Yo la baño, la visto y la alimento. Imaginen, que eso es lo único que me queda.
Las Siervas de Maria, las Adoratrices, las Mercedarias constituyen legiones de Ordenes religiosas que atienden enfermos.
Esas monjitas con solo pagarles el taxi, amanecen en vela cuidando a los pacientes graves y devuelven el aliento y la dignidad en la cabecera de muchos moribundos.
¿Ustedes imaginan los ejemplos que yo podría poner de la cantidad de trabajos voluntarios y solidarios, en donde el amor, el cuido, la solidaridad y el desprendimiento desinteresado son la norma?
¿Conocen la casa rosada para niños viviendo con el VIH?
¿Saben de la cantidad de orfelinatos que existen en el país, a propósito del ejemplo histórico de Doña Chucha?
¿Están enterados de los empleados que con bajos salarios son ejemplos de compasión y dignidad trabajando en las diferentes modalidades de asilos de ancianos?
¿Y de las tías y de las abuelas que están criando muchachos ajenos?
¿Sabe la población de los miles de niños con retardo mental profundo que yacen en diferentes instituciones con madres sustitutas y a un costo irrisorio?
Esta sociedad abatida por las malas noticias y ahora por la francachela navideña, debe reflexionar sobre esta legión de cuidadores que entregan su corazón diariamente aquí y fuera del país al sosiego, la higiene, la tranquilidad y la dignidad de otros seres humanos, casi siempre a cambio de nada.
¡Loor a los cuidadores!