Las ciudades de Dajabón y Juana Méndez (en francés Ouanaminthe y en criollo haitiano Wanament), se han convertido en una zona cero ya que, la primera dominicana y la segunda de Haití, están en el área donde se construye el canal que sectores haitianos pretenden conectar al río Masacre y que ha detonado el conflicto diplomático que derivó en el cierre total de la frontera entre ambos países.
Por orden expresa del presidente de República Dominicana, Luis Abinader, toda la frontera, por tierra, aire y mar fue cerrada, por Haití no detener la construcción del canal en el río transfronterizo conocido como Dajabón o Masacre, al cual se le desviaría parte de su caudal.

Jorge González
La medida de cierre de la frontera significa un embargo económico de con secuencias catastróficas (en caso de prolongarse) para la economía de todas las provincias en las que hay puertos fronterizos debido a que su economía básica se sustenta por el intercambio comercial entre ambas naciones.
Son cientos de industriales y productores agrícolas, de carnes, pollos, gallinas, huevos que tienen su producción sustentada en las ventas que hacen a los ciudadanos y comerciantes haitianos. Ya los productores fronterizos se quejan de que sus mercancías se pudren por no tener comparadores.
Pero, además, significa una estrangulación, económica, alimentaria, de salud, humanitaria y de seguridad que podría tener consecuencias insospechadas para todos los habitantes, no solo en la franja fronteriza del lado haitiano, sino en todo el país, ya que República Dominicana suple de cientos de productos a esa nación.
Hay que recordar que miles de haitianos pasan diariamente a trabajar en los campos fronterizos y a comprar en los mercados los productos que usarán diariamente, pero también compran medicamentos y asisten a los hospitales del país para ser atendidos sin ningún tipo de regulación o prohibición.
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Como en otras provincias de la frontera la economía local básica de Dajabón y la localidad haitiana de Juana Méndez está basada en el intercambio comercial informal (no entre países) entre las personas de ambas naciones que desde hace tiempo viven en un estado simbiótico, ya que se benefician mutuamente en su desarrollo vital.

Los haitianos cruzan para comprar en el mercado fronterizo de Dajabón, haya o no mercado de alimentos como maní, maíz, arroz, ajo, pastas alimenticias, víveres, bacalao, sardinas, azúcar, hielo, jugos, refrescos, gallinas, huevos verduras, ropa, electrodomésticos y más.
También compran medicamentos, ropas, sillas, mesas y una infinidad de utensilios y plásticos, así como materiales de la construcción que van desde cemento y tubos PVC hasta clavos, tornillos, pisos y un interminable etcétera.
Aunque en años anteriores el comercio era de doble vía, en la actualidad son principalmente los haitianos quienes acuden al mercado de Dajabón en busca de abastecerse de alimentos y productos de todo tipo, y los dominicanos acuden a vender o suplir las necesidades de todos los productos que se necesitan de aquel lado.
Los haitianos es poco lo que pueden ofrecer en cantidades importantes, por lo que su comercio es más particular o para uso personal no comercial: vender ajo, alcoholes, cigarrillos y ropas y zapatos de pacas. Sin embargo su fuerte está en la mano de obra barata como echadores de días, obreros y amas de casa.
Sanciones
La sanciones contra Haití buscan hacer que esta nación respete el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje firmado el 20 de febrero de 1929, el cual establece que está prohibido que tanto Haití como República Dominicana construyan obras que desvíen el curso de alguno de los ríos que tienen su cauce entre los dos territorios.
Estas sanciones son de carácter político y migratorio ya que prohíben la entrada de 39 ciudadanos haitianos. Son económicas porque con el cierre de la frontera se impide el comercio. Y militares ya que hay un despliegue de tropas y vehículos con armamento para mantener la seguridad en la zona.
Masacre
Todo indica que el nombre Masacre nada tiene que ver con los acontecimientos en los que soldados dominicanos, bajo la orden del dictador Rafael Leónidas Trujillo, mataron a miles de haitianos y lanzaron sus cuerpos a este río, ya que en el Tratado de Delimitación Fronteriza de 1929, que ocurrió ocho del suceso en el documento del convenio ya mencionaba el río Dajabón o Masacre.
Sin embargo Wikipedia afirma que el río toma su nombre de los antiguos crímenes que los bucaneros y los españoles cometieron en sus orillas por la disputa del territorio.
Río Dajabón
El río Dajabón también llamado Masacre es un cauce con una extensión de 55 kilómetros que delimita a la frontera de República Dominicana y la República de Haití, el cual nace en Loma de Cabrera, en la montaña Pico del Gallo y desemboca en la bahía de Manzanillo. En la actualidad el río es frontera en solo unos 8 kilómetros, desde las inmediaciones del puesto militar de La Bomba hasta cerca de la toma de agua del canal La Vigía, casi frente al Edificio de Aduana.