Santo Domingo.-Muchos países europeos necesitan el gas de Rusia y por ello han mostrado cautela al momento de pronunciarse contra la invasión de Ucrania, por parte de las tropas de Vladimir Putin, lo que, según expertos, podría debilitar algunas de las sanciones anunciadas contra el Gobierno de Moscú .

Para tener una idea, Rusia suple el 46.8% del gas que se utiliza en la mayoría de las naciones que conforman la Unión Europea. El resto lo suplen Noruega (20.5%); Argelia (16.6%); Estados Unidos (6.3% y Qatar (4.3%).

Alemania, Polonia y Suecia dependen del gas ruso en más de un 50%, mientras la República Checa, Austria, Eslovaquia, Rumanía, Bulgaria, Estonia, Letonia y Finlandia requieren más del 75% del combustible de Moscú. Francia depende menos del 50%, pero su población consume gran cantidad de gas soviético.

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La realidad es que la población de esos países podría verse obligada a presionar, en caso de que se dispare el precio del gas, como consecuencia de bloqueo contra el Kremlin.

Entre las medidas anunciadas por el Gobierno de Estados Unidos figuran el bloqueo de cuentas, tanto del Gobierno ruso como de empresarios que tienen dinero depositado en bancos internacionales.

Las tropas rusas lanzaron el jueves una ofensiva a gran escala contra Ucrania, un país de 44 millones de habitantes.

Putin alega que esa nación forma parte de Rusia y que su país no puede permitir que se convierta en miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, conocida como la OTAN en español, un organismo militar integrado por países occidentales.

La tensión entre rusos y ucranianos aumentó en el 2014 cuando Moscú se anexo la península de Crimea, que pertenecía a Ucrania.

La OTAN se formó con el objetico de contrarrestar a la desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), liderada por Rusia.