Pulsaciones

Desastre: Año escolar

Desastre: Año escolar

El desastre con la apertura del año escolar es demasiado alarmante como para pasarlo por alto. Todavía hay cientos de estudiantes que carecen de una escuela donde recibir docencia. La crisis dista mucho de las seguridades del ministro de Educación, Roberto Fulcar, cuando anunciaba que todo estaba preparado para una docencia presencial segura y de calidad.

Como los inconvenientes, que van desde la carencia de profesores hasta el mal estado de los planteles, evidencian negligencia o falta de planificación, el presidente Luis Abinader debe ordenar una investigación al respecto.

El propio Fulcar descartó, con las seguridades que ofrecía, que la cartera tuviera problemas de recursos para afrontar con éxito los desafíos de la apertura de la docencia. Y lo cierto es que ha pasado tiempo más que suficiente para corregir cualquier desajuste propio del inicio de un año escolar.

En muchos distritos educativos se tiene la esperanza de que los inconvenientes que afrontan miles de estudiantes puedan sortearse con el alquiler de espacios y la contratación de maestros. Lo que ha ocurrido no puede quedar como un problema más del sistema educativo.

Tiene que investigarse para tomar las medidas correspondientes. Los inconvenientes ensombrecen más la imagen de Fulcar, de quien se opina en algunos círculos que el cargo le ha quedado grande, a pesar de su trayectoria como gremialista.

El Nacional

La Voz de Todos