La lucha pacífica y civilizada que libran diversas organizaciones del barrio 27 de Febrero por la construcción de un politécnico es tan positiva que las autoridades de Educación deben prestarle la debida atención.

Antes que alterar el orden público con protestas o politizar la demanda para ganar apoyo, las organizaciones se han limitado a la realización de encuentros en clubes, iglesias y centros deportivos para integrar a los comunitarios y llamar la atención sobre la prioridad del centro para la educación y formación de los jóvenes del sector y barrios aledaños.

La Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco expresó que los residentes en el 27 de Febrero carecen de una educación digna porque solo existen dos planteles que no tienen la capacidad suficiente para acoger a los estudiantes.

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Un politécnico no solo mejoraría la calidad de la enseñanza, sino que solucionaría las limitaciones de aulas y los inconvenientes de los estudiantes del 27 de Febrero y otros barrios colindantes.

El Gobierno debe analizar detenidamente la solicitud de juntas de vecinos, iglesias, clubes deportivos y otros sectores en torno a la construcción de un politécnico para estudiantes de barrios que quieren superarse a través de la educación. Y en honor a la verdad el centro educativo sería hasta una buena alternativa para mitigar las necesidades y carencias de todo tipo de los residentes en los barrios marginados.