No tiene otro calificativo que un acto de justicia la devolución de más de 7 mil millones de pesos a más de 25 mil personas que no califican para una pensión por ingresar de manera tardía al sistema de seguridad social.

El limbo jurídico en que se estaban los trabajadores que ingresaron al sistema con más de 44 años de edad y que no completaron el proceso para una pensión había que resolverlo de la manera más justa.

El Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) estableció que después que la resolución entre en vigencia los beneficiados podrán retirar los fondos de forma total o parcial.

Pero para evitar inconvenientes y hasta extorsiones el proceso tendrá que explicarse con mayor claridad. No basta con aclarar que los favorecidos pueden disponer de los recursos como lo consideren más conveniente.

Al anunciar la decisión el ministro de Trabajo, Luis Miguel De Camps, explicó que con la resolución se verificó el método de cálculo de la edad y se establece un mecanismo más amplio e inclusivo para considerar el ingreso tardío al mercado laboral. La decisión nada tiene que ver con el proyecto que busca permitir a los cotizantes retirar un 30% de sus ahorros en los fondos de pensiones.

Por la proverbial falta de información de los entes burocráticos es posible que dueños de los más de 7 mil millones de pesos ni siquiera saben que los recursos existen.