Imagen de archivo
Santo Domingo.- El fallecimiento de un hijo es una de las situaciones más dolorosas por la que puede atravesar una madre, y, dependiendo las circunstancias en las que suceda, puede afectar de diversas formas a ese ser especial.
Con lágrimas en sus ojos, voz baja y respuestas cortas, Octavia Rodríguez narra las pérdidas, no de uno, sino de dos hijos y un sobrino, en un incidente el pasado domingo 15 de mayo, del cual aún no logra recuperarse, y que le ha dejado un gran vacío en su corazón.
Octavia, ama de casa y madre de cuatro, confiesa que su vida se desboronó cuando ese día dos de sus vástagos y uno de sus sobrinos se vieron envueltos en un conflicto del que no salieron con vida.
Cuenta que sus vástagos estaban durmiendo y unos amigos se dirigieron a su hogar para despertarlos, alegando que en la zona había un “meneo fuerte” (una fiesta). La madre relata que los jóvenes se resistían a ir, pero, al final los convencieron.
Carlos Manuel, Jeison Manuel y Andy Alexander, hijos y sobrino respectivamente, fueron asesinados luego de un intento de atraco en el drink “Bajo Mundo”, ubicado en el sector Villa Progreso de Sabana Perdida, en Santo Domingo Norte.
“Mi sobrino, que había venido de Estados Unidos, andaba con muchas prendas y dinero, por eso era que los querían atracar”, explicó con notable desesperación en su voz solloza.
“Yo de verdad no sé por qué me los mataron así, ellos nunca tuvieron que haber hecho eso, pero es que hoy en día los delincuentes no se conforman con quitarles las cosas que ellos consiguieron con su sudor, ahora también los matan”, exclama Octavia.
La manera en que ocurrió la tragedia, ha dejado a esta madre sumergida en lo que ella describe como “un profundo dolor con el que cargará toda su vida”.
Recuerdos
Mirando alrededor de su pequeña casa sombría y silenciosa, Octavia recuerda cómo eran sus hijos.
“Ellos me hicieron ser madre y una verdadera mujer”, expresó con orgullo.
Pensando primero en el mayor de sus hijos, dijo “mis muchachos eran muy buenos conmigo. Carlos Manuel, hasta dormía conmigo, su cama de un lado y la mía del otro, pero ahora ya no está, me han dejado sola”.
Minutos después, sus recuerdos se dirigieron hasta Jeison, quien en realidad era su nieto, pero que se encontraba con ella desde que tenía tres meses de nacido, “siempre me vio cómo su madre y yo a él como mi hijo. Éramos muy unidos”, confesó.
También te podría interesar: Niegan muertes por rivalidad de bandas en Sabana Perdida
Día de las madres
Para Octavia este domingo Día de las Madres no será como en años anteriores, y menos similar al de otras madres que tienen el privilegio de celebran juntos a sus hijos, con alegría y entusiasmo, una fecha tan especial.
“Los días de las madres nosotros la pasábamos aquí en la casa, preparábamos una comida y nos sentábamos todos juntos, pero no solo ese día, porque ellos me decían que no existe día de las madres, que ese día era todo el año. Esa fecha nunca volverá a ser feliz para mí”, recalcó con amargura doña Octavia.
“Las madres tienen que valorar a sus hijos cuando los tienen con ellas, porque en un abrir y cerrar de ojos puede que ya sea tarde para hacerlo… ámenlos, cuídenlos y protéjanlos, porque ellos son nuestros corazones, nuestra vida”, aconsejó a todas las madres.
Y, agregó que “los jóvenes tienen que recogerse de las calles. Ahí no hay nada bueno y con el tiempo las cosas van de mal en peor… Eso que a mí me pasó son pequeñeces para las cosas que vienen para esta tierra”.
