Más del 75% de los préstamos que registraba la intervenida Corporación de Crédito Rona S.A eran ficticios y para tratar de salvar la situación las autoridades monetarias se reunieron en varias ocasiones con sus directivos, pero cada día se acrecentaba el problema de iliquidez, revela un informe del Banco Central.
De la cartera de préstamos que al 25 de agosto de 2016 ascendía a 183 millones 846 mil, 37 pesos, 158 millones 496 mil 351 eran ficticios y sólo 25 millones 349 mil 686 eran reales, según la evaluación de las autoridades monetarias.
Desde agosto de 2013 la entidad de intermediación financiera venía presentando debilidades como exceso en los límites de crédito, un inadecuado plan de auditoría, falta de registro contable en los activos fijos y no disponía de un adecuado control interno sobre actividades subcontratadas.
El 31 de julio de 2015, la Superintendencia de Bancos realizó una inspección a esa financiera, que reflejó las anteriores debilidades y el 26 de agosto de 2016, el órgano regulador del sistema financiero profundizó una investigación de campo que fue remitida a la Junta Monetaria, la cual reflejó que su situación financiera se había agravado.
Paran informaciones
Desde el 20 de septiembre de 2016 los directivos de la Corporación de Crédito Rona dejaron de suministrar informaciones al Banco Central de la situación de liquidez que enfrentaba.
El 21 de noviembre de 2016 la Superintendencia de Bancos solicitó a la Junta Monetaria la autorización para la disolución de la financiera por el estado de cesación de pagos, incumplimiento de obligaciones líquidas, la insuficiencia mayor al 50% del coeficiente de solvencia vigente al momento y la no presentación del plan de regulación recomendado por la Superintendencia de Bancos.
Reducen captaciones
El 7 de julio de 2016 las captaciones experimentaron una reducción de 12 millones 546 mil 704 pesos, equivalente a un 8.63 por ciento del balance reportado el día anterior.
Ante la situación, la Superintendencia se reunió el primero de agosto de 2016 con los principales ejecutivos de la Corporación de Crédito Rona, Luis Felipe Romero Navarro, presidente; Juan Romero Navarro, vicepresidente, quienes admitieron que la entidad venía presentando dificultades para atender las solicitudes de los clientes con el pago de certificados financieros vencidos y prometieron que en busca de una solución habían puesto en venta el edificio donde operaba la misma para cubrir dicho faltante.
El 7 de julio de 2016 los directivos de la entidad realizaron de manera ficticia la cancelación de certificados financieros por 12 millones 546 mil 703 pesos, simulando el pago de los mismos.