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Diplomacia verbal

Diplomacia verbal

Fernando A. De León

Si acaso es así, vamos a tomar medidas contundentes, porque no lo permitiremos. Ahora, de ningún modo vamos a detener la deportación de haitianos indocumentados; es nuestro derecho, y somos una nación soberana”.

Lo expuesto en este encabezado es la versión de una cita imaginaria que pudo ser una certera respuesta del presidente Luis Abinader, ante la denuncia de UNICEF de que las autoridades de Migración habrían enviado en calidad de repatriados a 1,800 niños, sin la compañía de sus progenitores.

Entendemos que, ante los organismos internacionales y las autoridades de Estados Unidos, el mandatario debe manejarse con ‘diplomacia verbal’. Pero, además, no debe proclamar apego a la Constitución y que sólo cumple con el pueblo; con el sólo propósito de generar capital político.

Aunque se hayan frenado los actos de corrupción, en tres años no puede realizar una revolución cultural y educativa. Es decir, de golpe y porrazo, Abinader y su gobierno no pueden haber institucionalizado y adecentado ni a la Policía Nacional ni a los agentes de Migración.

En otras palabras, creemos que la precitada cifra de niños deportados solos, podría ser exagerada. Pero, los que hemos presenciado actos abusivos no dudamos que, en un país como el nuestro se registren esos atropellos. Aun así sostenemos que las autoridades estadounidenses no tienen calidad moral para juzgarnos.

El mandatario debe ser más frío y sinérgico en lo referente a una soberanía que es relativa, al tratarse de una potencia que en más de una ocasión le ha trazado directrices. Debe obviar declaraciones cargadas de ira y discursos populistas.
En cuanto a violaciones y atropellos laborales en contra de obreros haitianos del azúcar en el Central Romana podríamos decir que, aunque han aminorado, eso no es nuevo, y es peor en otros ingenios azucareros.

Por las huellas de sus pasos políticos, con respecto a las autoridades estadounidenses, Luis Abinader, está compelido a actuar con un fino y depurado tacto político.