Antigua estación ferroviaria de Puerto Plata.
Los calendarios son una expresión de promoción y mercadeo muy utilizados, en muchos casos son un instrumento que recuerdan el paso de los días, semanas y meses, llevando a su público mensajes del tipo que sus editores consideren. Lo normal es que los calendarios se usen con fines comerciales.
Pero este no es el caso del calendario 2018, que ha editado el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), reconocido internacionalmente por UNESCO, al presentar un calendario que ilustra doce monumentos y sitios históricos, que se encuentran en peligro, algunos incluso, respecto del colapso total.
ICOMOS establece con su calendario la urgente necesidad de una intervención estatal cultural, para preservar estos doce lugares de alto valor histórico y cultural, a fin de preservarlos y ponerlos en condiciones digna de seguir mostrando su legado.
Ruinas de Santiago Viejo, en Jacagua.
Esos lugares son:
• Ingenio azucarero de Juan de Viloria, en Sanate.
• Villa de doña Emilia Jiménez, en Montecristi.
• Ruinas de Santiago Viejo, en Jacagua.
• Cementerio de Las Dos Bocas, en Macasías.
• Cuevas del parque nacional Aniana Vargas
• Pabellón de Venezuela, ubicado en el Centro de los Héroes.
• Edificio Baquero.
• Edificio Copello.
• El Teatro Agua y Luz.
• El pecio del Golden Fleece, que reposa en Cayo Vigía, en la bahía de Samaná.
• Iglesia San Dionisio, en Higüey.
• Puente sobre el río Soco, en San Pedro de Macorís.
• Antigua estación ferroviaria de Puerto Plata
ICOMOS señala que estos lugares, vinculados a dimensiones históricas del desarrollo del país, son víctimas del abandono, el vandalismo, los fenómenos naturales, la falta de mantenimiento, vigilancia y de reparaciones, por lo que acusan de un deterioro avanzado que los han llevado a ser ruinas y escombros. Indica ICOMOS que, cuando no ha sido el abandono, se han producido, en algunos casos, intervenciones inadecuadas, colocándolos en peligro de colapso.
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios sostiene que se ha verificado una lamentable falta de gestión efectiva y hoy se tiene muy mala cuenta del estado de estos bienes culturales.
Edwin Espinal Hernández, presidente de ese consejo expresó que se debe revisar la dotación y provisión de recursos económicos para su puesta en valor, debe formularse una política definida para la inserción de los inmuebles patrimoniales en la generación de beneficios sociales y crearse una conciencia colectiva respecto del valor de nuestra herencia cultural.
Cementerio de Las Dos Bocas, en Macasías.
El Estado debe entender que el patrimonio cultural dominicano en su universalidad —y no solo el colonial capitaleño— es generador de recursos, tanto materiales como espirituales”, señaló.
Juan Llado, asesor en temas de turismo, sostiene que ICOMOS dominicano se ocupa solo de la preservación de los monumentos y sitios, parte del patrimonio histórico y que sus integrantes son arquitectos restauradores e historiadores, no muchos por cierto, y que su labor es avalada por la UNESCO.
ICOMOS es la más reputada autoridad local en la materia de los monumentos y sitios a preservar.
