Nueva Delhi.- Dos políticos encarcelados tras haber sido acusados de terrorismo, y el hijo de uno de los asesinos de la ex primera ministra Indira Gandhi, han sorprendido al hacerse con un escaño cada uno este martes en las elecciones de la India.

Amritpal Singh obtuvo uno de los 543 escaños en liza en la Cámara Baja del Parlamento o Lok Sabha en el estado norteño de Punjab, una región que fue escenario durante décadas de un mortal movimiento separatista que busca una patria independiente para la minoría sij.
Este candidato independiente y líder del grupo separatista Waris Punjab De fue detenido el pasado abril, acusado de radicalizar a la juventud de Punjab, y se enfrenta a una docena de casos criminales incluyendo varios bajo una ley antiterrorista calificada de draconiana.
Otro ganador sorpresa fue el conocido como “ingeniero Rashid”, un fiero político natural de la turbulenta Cachemira india, quien se encuentra preso en la cárcel de Tihar, en Nueva Delhi.
Sheikh Abdul Rashid ha sido acusado de recibir financiación para llevar a cabo actos terroristas en Cachemira, una región disputada por la India y Pakistán que ha sufrido décadas de insurgencia de corte separatista.

Se trata de un fiero crítico del primer ministro indio, Narendra Modi, y del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), y logró una sorprendente victoria en su distrito natal de Baramulla frente al ex jefe de Gobierno cachemir Omar Abdullah. Rashid se hizo un nombre en política en 2008, tras abandonar su trabajo de ingeniero de la construcción, y ya ocupó un escaño de diputado regional en 2014 como independiente.
Su arresto tuvo lugar después de que el Gobierno de Modi acabase con el estatuto de semiautonomía de la Cachemira en 2019 y se encuentra desde entonces a la espera de juicio.
La ley electoral india permite presentar su candidatura a aquellas personas que se encuentren acusadas de delitos, incluso aunque estén en la cárcel. Sin embargo, una condena se traduce inmediatamente en la inhabilitación.

El caso de Sarabjit Singh Khalsa, candidato independiente que ganó con un margen de 70.000 votos en el distrito punjabí de Faridkot, es también curioso- se trata del hijo de Beant Singh, uno de los guardaespaldas que asesinaron en 1984 a la entonces primera ministra, Indira Gandhi.
La Comisión Electoral de la India comenzó este martes el recuento de los 642 millones de votos depositados durante las maratonianas elecciones, que comenzaron el pasado 19 de abril y finalizaron el pasado sábado.
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El BJP de Modi es la formación más votada con unos 240 escaños, según los resultados todavía provisionales, y el partido nacionalista hindú supera los 272 asientos necesarios para formar Gobierno únicamente con la ayuda de su coalición