Carta de los Lectores

Duarte con París

Duarte con París

Carta de los lectores

Es una hazaña de consenso la recuperación y adecentamiento de la degradada Duarte con París, punto de partida por décadas de casi un kilómetro a lo largo de esta última calle, trecho considerado impenetrable por respectivos gobiernos locales.

Esta vez, la actitud dialogante, de autoridades del alto mando gubernamental y local, alineado al PRM, con la participación de los ocupantes de espacios públicos reservados a los caminantes llegaron a acuerdo a favor del tránsito peatonal, vehicular y del entorno hogareño, tendente a devolver a sus legítimos destinarios los espacios usurpados con la instalación de centenares de puntos de venta con diversas ofertas de mercancías: alimentarias, artículos ferreteros, tejidos, calzados, dispositivos tecnológicos, cocinas andantes y toda mercancía  de venta libre, de uso o consumo abundantes.

Muy significativo el aporte del exsíndico, David Collado y de la alcaldesa actual, Carolina Mejía, pero determinante la participación del presidente de la República, Luis Abinader, que como en otros casos priorizó el diálogo en vez del látigo. Los aportes del sector privado merecen reconocimiento, lo mismo que la condescendencia de los ocupantes de los espacios de protección peatonal que ellos usurparon. A ellos hay que reconocerle su actitud pacífica y decente sin el tradicional discurso de barricada. Lo más importante es que sin  jactancia ni jefatura de las partes llegaran al acuerdo necesitado por la colectividad, por su salud, su vida y su justicia, de las que todos somos ganadores.

Ojalá que el actual ejercicio en la Duarte con París sea el inicio de una aplicación a seguir en toda la parte alta de la ciudad capital hasta lograr la liberación de calles y aceras ocupadas ilegalmente por intrusos, legitimados con el descuido de alcaldías irresponsables. Es necesario que las sindicaturas municipales asuman su rol con más entereza, aún sin ayuda del Poder ejecutivo, para que dejemos de ser una vergüenza por la arrabalización, desorden y suciedad de la ciudad más vieja de América y su entorno.

Necesitamos incumbentes que actúen con rectitud contra la ocupación de los espacios públicos y la arrabalización. Que apliquen las leyes nacionales y municipales como ellas ordenan, sin temer a futuras pérdidas de votos de grupos o sectores enojados por alguna acción que los perjudicara.

Por: Lic. Santiago Martínez

El Nacional

La Voz de Todos