Los cuerpos acribillados de cuatro jóvenes encontrados en Arroyo Cañas, Rancho Arriba, San José de Ocoa, representa un siniestro mensaje sobre la violencia relacionada con el bajo mundo.

Las autoridades han sido las primeras en hablar de ejecución, que en realidad es lo que se interpreta. La primera hipótesis relaciona los crímenes con el narcotráfico, pero hay muchas otras interrogantes.

De los cuatro la Policía solo había identificado en las primeras horas a tres de las víctimas, quienes respondían a los nombres de Cesarían, Alexis y Jefrey.

Comunitarios indican que el lugar donde se presume fueron ejecutados operaba como un punto de drogas. También señalan que la Policía no intervenía por supuesta complicidad con los distribuidores, a quienes les ofrecía protección.

Puedes leer: Fueron ejecutados los 4 hombres hallados en solar baldío en San José de Ocoa

Esas versiones complican más la investigación, porque los jóvenes pudieron ser ejecutados por incumplimiento o grupos rivales como por agentes de la Policía para evitar que los denunciaran. El suceso es otra pista de lo diseminada que está la distribución de drogas en el territorio.

En la capital, Santiago, Moca, La Vega y en muchos otros lugares con frecuencia se denuncian balaceras o se encuentran cadáveres de jóvenes relacionados con el negocio de las drogas. Como ninguna hipótesis se puede descartar el caso de Arroyo Cañas amerita una investigación exhaustiva para establecer responsabilidades.