El Instituto Duartiano le ha salido al frente a los llamados exponentes de la música urbana que en las redes sociales se han dedicado a promover un video de “dembow” basado en una alteración del Himno Nacional, que ha sido calificado como un irrespeto a Juan Pablo Duarte y a los símbolos patrios, lo cual está prohibido por las leyes.

En la red social Tik Tok es donde se proyecta el irreverente, atrevido y grosero video.

Aparte de promover la vulgaridad, la violencia de género y de estimular el consumo de narcóticos en su música, también atacan los valores y los símbolos que le confieren identidad a nuestra nación, lo cual no debe ser permitido bajo ninguna circunstancia.

No es la primera vez en que los llamados urbanos ultrajan al padre de la Patria y fundador de la República pues se recuerda la ocasión en que El Alfa irrespetó a Juan Pablo Duarte en la Plaza de la Bandera en el año 2015, lo que conllevó a que se le impusiera una sanción.

También te podría interesar: Haciendo punto en otro son

De igual manera recordamos la ocasión en que el merenguero Bonny Cepeda se presentó en El Show del Mediodia con todos los músicos uniformados de la bandera dominicana, por lo que fue apresado por las autoridades.

La nueva afrenta contra el himno nacional no debe quedar sin sanción, tal como lo establece la ley 210-19 la cual indica que las personas que cometan ultraje contra el uso correcto de los símbolos patrios serán castigadas con la pena de uno a tres meses de prisión y multa de cinco a veinte salarios mínimos del sector público.

Se debería enseñar que constituye un ultraje contra el himno nacional cambiar su letra y tiempo musical, así como bailarlo durante su ejecución, o convertirlo en una pieza bailable, como lo han hecho los que hicieron el “dembow”.

Lo más penoso de todo es que si se adoptan sanciones contra quienes ultrajan al Padre de la Patria, de seguro que aparecerán algunos alcahuetes oponiéndose a cualquier castigo.

Puedes leer más: Apoderan a la Procuraduría por ofensa a Duarte

Cuanta falta hace las clases de Moral y Cívica, que antes se enseñaba en las escuelas.

Por: Joseph Caceres