Editorial Opinión

El globo chino

El globo chino

Estados Unidos derribó el sábado un globo chino sospechoso de espionaje que durante cinco días sobrevoló el espacio aéreo estadounidense, aunque China alegó que era un aparato de investigación meteorológica y científica, ese incidente retorna la crisis en las relaciones entre ambas potencias a un punto peligroso.

El globo fue abatido cuando comenzó a sobrevolar las aguas del Atlántico en las cercanías de Carolina del Sur, después de haber surcado espacio del estado de Montana, lo que obligó a las autoridades de aviación civil a suspender el tráfico aéreo en tres aeropuertos.

La primera consecuencia de ese suceso ha sido la suspensión de la visita que haría a Beijing el secretario de Estado, Antony Blinken, quien tendría la misión de gestionar alivio en los nexos con el gigante asiático, deteriorados por contradicciones sobre la soberanía de Taiwán y la guerra entre Rusia y Ucrania.

China se ha reservado el derecho de responder con acciones específicas el derribo de ese globo, pero ha adelantado su condena porque dice que Estados Unidos perpetró una acción militar contra un instrumento civil que por accidente se habría desviado hacia el espacio aéreo estadounidense.

Habituados a la cultura insular, Gobierno ni clase política parecen conferir mayor importancia a eventos como el que tensa aún más la crisis de confianza entre Estados Unidos y China, pero deberían estar advertidos sobre las complicaciones económicas, de geopolítica y de comercio que afectan al mundo de hoy.

Al incidente del globo espía se agrega el envío a Ucrania de tanques alemanes y de misiles estadounidenses de largo alcance, lo que genera la amenaza rusa de emplear armamento nuclear en el conflicto, así como el aumento de las tensiones en la península coreana donde también se habla de armas nucleares.

Con una economía global al borde de la recesión e impactada por la inflación, son mayores hoy las posibilidades de que se reedite una crisis en el comercio internacional con nuevas alzas precios de materias primas básicas como hidrocarburos, fertilizantes, trigo y maíz.

Ojalá que la incursión en el espacio aéreo de Estados Unidos de ese globo chino se circunscriba sólo a un mal entendido, porque la cuerda del entendimiento y del raciocinio entre Washington y Beijing está a punto de romperse, con lo cual se destrozaría también el precario equilibrio mundial. El liderazgo del traspatio debería poner más atención a lo que ocurre allende los mares.

El Nacional

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