
Además del crecimiento del islam, otra tendencia importante es el aumento de personas que no siguen ninguna religión.
Un reciente estudio del Pew Research Center ha revelado un cambio importante en las religiones del mundo.
Aunque la cantidad de personas cristianas sigue creciendo en números absolutos, su proporción dentro de la población mundial está disminuyendo.
Al mismo tiempo, el islam se está expandiendo rápidamente y es actualmente la religión que más crece a nivel global. Muy pronto los seguidores de Mahoma superarán a Jesús.
Entre 2010 y 2020, el número de cristianos en el mundo aumentó hasta llegar a 2.300 millones.
Sin embargo, en ese mismo período, el porcentaje de cristianos dentro de la población total del planeta bajó en casi 2 puntos porcentuales.
¿Por qué? En muchos países desarrollados, especialmente en Europa, muchas personas están dejando la religión o ya no se identifican como creyentes. Este fenómeno se llama “desafección religiosa”.
Mientras tanto, el islam ganó terreno. Su porcentaje dentro de la población mundial subió, y una de las razones principales es que los musulmanes son, en promedio, más jóvenes (24 años) que otras poblaciones y tienen más hijos. Esto hace que su número aumente más rápido.
África subsahariana se ha convertido en una de las regiones con más cristianos en el mundo, en parte gracias al alto número de nacimientos.
En contraste, Europa, que durante siglos fue el centro del cristianismo, está perdiendo creyentes.
Además del crecimiento del islam, otra tendencia importante es el aumento de personas que no siguen ninguna religión.
En 2020, casi una de cada cuatro personas en el mundo (24.2%) no se identificaba con ninguna fe.
Este grupo ha crecido sobre todo en países como China y Estados Unidos. En EE. UU., de un total de 331.5 millones más de 100 millones de personas dicen no tener religión.
Aunque algunas personas hablan de un posible regreso a la religión, el informe del Pew Research Center deja claro que, a nivel global, hay una tendencia creciente hacia el alejamiento de las creencias religiosas.
De hecho, entre los jóvenes adultos, por cada persona que se convierte al cristianismo, hay tres que lo abandonan. Hay que destacar que en nuestro país la pérdida es mayor entre católicos, mientras crecen los evangélicos.
Si estas tendencias siguen, en las próximas décadas, el islam podría convertirse en la religión más grande del mundo.
Este estudio, basado en miles de encuestas y censos, muestra cómo las religiones están cambiando junto con la sociedad.