El PLD únicamente se unifica y gana si no abandona las enseñanzas positivas de su líder eterno Juan Bosch.

En efecto. Todos los peledeistas, fundamentalmente los últimos miembros, que renieguen de esta verdad nunca se han leído, por el ejemplo, a Composición social dominicana o La pequeña burguesía en la historia de la República Dominicana, dos excelentes obras de lectura obligada del maestro.

Lo que llama a preocupación es que algunos advenedizos, por así llamarlos, con cierto poder de decisión, fácil podrían llevar al partido morado hacia un callejón sin salida.

Por otro lado, bien es sabido que los tránsfugas son por naturaleza provocadores, francotiradores, a quienes les resulta poca cosa desacreditar a sus «nuevos compañeros» con tal de hacerse los graciosos.
Si el PLD llegase a salir del poder, como consecuencia de las ambiciones y tozudeces de algunos hombres o mujeres no boschistas, solamente los auténticos peledeistas sufrirán en carne propia la derrota electoral. Los demás continuarán alegremente caminando.

La organización política más exitosa que ha conocido la sociedad dominicana todavía está a tiempo. Ha de saber evitar todas las provocaciones. Y no estoy faltando a la verdad cuando afirmo que sólo el PLD salva al PLD.